La residencia Fontsana intenta poco a poco recuperar la normalidad. Y también los afectados por el incendio, las más de 150 personas que fueron desalojadas tras producirse un incendio la noche de este martes en la habitación 211. Uno de los ancianos que vivió en primera persona el suceso ha explicado a Ultima Hora cómo fueron esos minutos de tensión. «Me dormí pronto y a las 20.45 horas me desperté y empecé a ver borroso y no sabía lo que era. Poco después la habitación se llenó de humo», ha apuntado Ricardo Rodríguez, de 81 años.
El hombre, que lleva algo más de año y medio en la residencia, tiene su habitación casi encima de la afectada. «Estoy en la 309, casi en la misma línea», rememora. Segundos después de ser consciente del humo, se montó en su silla de ruedas como pudo y salió al pasillo. «Cuando abrí la puerta vi a gente con uniforme llamándonos. Yo iba en calzoncillos, me pusieron una manta y me bajaron como pudieron hasta la planta baja, porque el ascensor estaba bloqueado», explica.
Después llegó el traslado rápido hasta el aparcamiento del Mercadona que hay justo al lado del centro de mayores. «Se montaron unas filas y nos llevaron al aparcamiento, que se ve que los trabajadores del supermercado se prestaron a ayudarnos en lo que fuera. El desalojo estuvo muy bien organizado», subraya Ricardo. El susto para él acabó a las 2.30 horas. «Fui de los últimos en subir a la habitación y he dormido como si no hubiera pasado nada».
Durante esta mañana entre los internos, evidentemente no se hablaba de otra cosa. «Todos lo hemos comentado. Pero lo llevamos bien, con normalidad. Lo único que ha cambiado es que hemos tenido que desayunar en la habitación en lugar del comedor, como hacemos la mayoría».