Robo en un supermercado chino de Palma a plena luz del día. El pasado viernes, una mujer de avanzada edad y que está postrada en una silla de ruedas se encontraba en un comercio oriental ubicado en la Vía Sindicato de la capital balear.
La víctima estaba frente a uno de los mostradores esperando su turno para ser atendida cuando, de repente, de forma muy sigilosa, se le acercó por la espalda un marroquí de mediana edad vestido con pantalón vaquero, una chaqueta de color marrón y una mochila colgada en su espalda. Lo curioso es que este sujeto iba con el teléfono móvil en una de sus manos simulando que estaba manteniendo una conversación o dictando un mensaje de WhatsApp.
En un momento dado, el hampón alargó su mano a la parte trasera de la silla de ruedas de la mujer impedida y le robó una bolsa de plástico que llevaba colgada. La víctima no se percató de nada, pero pasados unos minutos contó lo sucedido al personal del local. Al tratarse de un establecimiento que dispone de un espectacular circuito de vigilancia por cámaras de seguridad, se logró captar la escena y seguir al sujeto por los diferentes pasillos por los que transitó hasta que abandonó la tienda. La sorpresa fue que el joven marroquí pudo comprobar el botín sustraído donde tan solo había unas gafas dentro de su funda y una serie de medicamentos. Ante el fracaso estrepitoso de su robo, decidió dejar la bolsa en una de las estanterías y abandonar el lugar de forma apresurada. La anciana consiguió recuperar los medicamentos y las gafas.