La Conselleria de Presidencia y Administraciones Públicas ha anunciado el incremento en un 54 por ciento del convenio con el Colegio Oficial de Psicología de Baleares (Copib), hasta cerca de 250.000 euros, para atender a las personas en situaciones de emergencia.
Este acuerdo, que firma el Govern con el Colegio desde 1998, se renueva por otro año más y pretende ofrecer apoyo psicológico en atención primaria a las personas que hayan sufrido una situación de emergencia, crisis o catástrofe.
La consellera del ramo, Antònia Maria Estarellas, ha señalado que el accidente del Medusa Beach de hace unas semanas ha sido un "claro ejemplo" de cómo funciona este convenio.
Los objetivos del convenio son mitigar las consecuencias y potenciar el bienestar emocional entre los afectados, asesorar a la Dirección General de Emergencias e Interior del impacto psicosocial de las actuaciones y reducir el nivel de estrés entre las personas que intervienen en las emergencias.
Algunos ejemplos de estas situaciones de emergencias a las que se enfrentan los psicólogos cubiertos bajo este convenio son la atención en accidentes, intentos de suicidio, incendios, casos de secuestro o enfermedades mentales. En virtud de este acuerdo, en 2023 se activo el servicio en 240 ocasiones y en lo que va de 2024 se ha puesto en marcha 115 ocasiones.
En Baleares hay alrededor de 30 psicólogos que atienden este servicio que cubre las guardias las 24 horas, los 365 días del año y el presidente del Copib, Francisco Javier Torres, ha indicado que, debido a la coordinación que existe del equipo, se puede ampliar ante situaciones excepcionales como las del Medusa Beach, cuando se activó a más de un profesional.
"Este grupo siempre está abierto para todos los profesionales que quieran incorporarse, aunque sigue unos criterios marcados por la Conselleria porque hay que tener un perfil adecuado para trabajar en unas situaciones tan duras", ha relatado Torres.
El importante aspecto de la multiculturalidad
De hecho, ha incidido en que los psicólogos que trabajan en él reciben una formación "específica" y "permanente", y uno de los aspectos en los que se ha dado formación últimamente ha sido el aspecto de la multiculturalidad, puesto que cada vez tienen que tratar con más personas de otros países y culturas, así que "deben saber trabajar en esas situaciones".
El presidente del Colegio ha destacado que los psicólogos están "plenamente consolidados en la intervención en casos de emergencia", por lo que ha reivindicado seguir esta consolidación con la "profesionalización" e incluir a los psicólogos en los planes de emergencia, dado que aunque "no trabajan en primera línea", sí lo hacen con los afectados y las "personas en situación vulnerable".
Sobre los cuadros psicológicos más habituales que se encuentran entre las personas que han sufrido un 'shock' de este tipo, ha citado las crisis de ansiedad, el estrés postraumático, la gestión inadecuada del duelo o la sensación de culpabilidad --especialmente en los accidentes de tráfico--, patologías que hacen "mella en la persona".
De esta manera, se trata de que esta situación "no quede enquistada en la persona" para que "poco a poco se pueda normalizar" para que no derive en problemas psicológicos o psiquiátricos y, posteriormente, en la medicalización de la persona.