El presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, seguirá en el cargo gracias a la abstención del PP en el debate de remoción, aunque entre críticas a Vox «por querer mantener la silla».
La propuesta de remoción ha sido finalmente rechazada con 25 votos a favor, siete en contra y 27 abstenciones. Cabe recordar que la destitución necesitaba para salir adelante una mayoría de tres quintos.
El portavoz del PP en la Cámara autonómica, Sebastià Sagreras, ha justificado el no apoyo explícito a Le Senne en forma de abstención argumentando que corresponde a Vox explicar a sus más de 60.000 votantes en las Islas porque tras la ruptura de los acuerdos anunciada por Santiago Abascal y que en Baleares incluyen la presidencia de la Cámara, «por qué han renunciado a las políticas para al mismo tiempo querer mantenerse en la silla».
Sagreras ha reiterado que, por coherencia, Le Senne tendría que haber dimitido él mismo «por unos hechos que nunca tendrían que haberse producido».
Sin embargo, ha criticado la falta de credibilidad de la oferta del PSIB para apoyar el cambio en la presidencia de la Cámara. Así, ha acusado tanto a PSIB como a Vox de «retroalimentarse» y de preferir «cuanto más ruido, mejor».
El 'popular' ha reivindicado que el tiempo «le ha dado la razón» respecto a la necesidad de esperar para pronunciarse respecto a los apoyos a Le Senne tras el incidente con la foto de Aurora Picornell. «Vox se ha ido haciendo pequeño», ha añadido, recordando que en este lapso de tiempo, Vox rompió los acuerdos.
Respecto al PSIB, ha lamentado que del partido en el que no ha habido ninguna dimisión ni peticiones de disculpas por el caso Koldo «solo hayan sido capaces de ofrecer sillas y la presidencia del Parlament».
El portavoz del PP ha concluido su intervención antes de la votación dirigiéndose a Le Senne pidiéndole «que aprenda de lo sucedido y que vuelva a la institucionalidad». Al final de sus intervenciones, el propio Le Senne también ha mostrado su deseo de «pasar página y mirar hacia el futuro».
MEMORIA DE MALLORCA
El pleno extraordinario ha comenzado con algunos cambios en los escaños, decididos en la Junta de Portavoces. Así, Agustín Buades, que recientemente ha salido del grupo parlamentario de Vox ha ocupado un escaño junto a la bancada 'popular', mientras que Xisco Cardona, que también salió de Vox y estaba cercano a los socialistas, ha ocupado ahora un escaño más cerca de sus excompañeros de partido.
Junto a él se ha sentado Gabriel Le Senne, que no ha presidido el pleno, aunque se ha mostrado «alegre» de poder intervenir por primera vez desde el atril que emplean los diputados. La segunda réplica a los grupos la ha hecho desde el escaño, situado junto a sus compañeros de Vox.
El propio Buades ha sido protagonista en un momento del debate, después de que la oposición le haya acusado de transfuguismo. «No soy un tránsfuga, siendo en Vox», ha respondido tras pedir la palabra por alusiones personales.
En la tribuna de invitados, por su parte, han presenciado el pleno representantes de entidades memorialistas, así como cargos de Vox en las distintas instituciones como Fulgencio Coll, Antoni Gili y David Gil.