La Central Sindical Independiente y de Funcionarios de Baleares ha informado mediante un comunicado de prensa de la «degradación del Servicio Público de Empleo Estatal por la falta de personal y el aumento de la carga de trabajo, agravado por el mal funcionamiento de las aplicaciones informáticas». Alegan que, de las 251 plazas previstas en las distintas oficinas del SEPE en Baleares soloamente 133 están realmente ocupadas.
El sindicato afirma que cada año quedan descubiertas 20 plazas debido a jubilaciones y traslados, y lanza una seria advertencia: «Si seguimos este ritmo, en seis años desaparecerá el servicio en las islas». Alegan que en la oficina de Sant Antoni solamente están cubiertas el 30% de las plazas, lo que supone que la plantilla debe acarrear con la carga de trabajo de esas plazas que no están ocupadas y que, además, ha aumentado debido a las nuevas ayudas que gestiona el SEPE.
Pero esto no es todo: los funcionarios dependen absolutamente de un sistema informático, la aplicación 'Alma', un sistema completamente deficiente que presenta tantas incidencias diarias que es imposible resolverlas en un tiempo prudencial. Alegan que estas incidencias están provocando lentitud y extrema dificultad en al gestión de los expedientes.
Para finalizar, el sindicato clama contra las administraciones: «Y todo ello con la menor plantilla de la historia y con unas retribuciones congeladas y absolutamente carentes de atractivo, por lo que resulta imposible la captación de personal». Alegan, además, que la difícil situación de la vivienda supone también un motivo para que los profesionales del SEPE elijan otros destinos, con vivienda más accesible y mejor remunerados. Denuncian que, mientras los trabajadores del SOIB han suscrito un acuerdo para que el personal autonómico de baleares perciba 205 euros al mes en concepto de indemnización de residencia, mientras que el personal con la misma cualificación y que realiza las mismas tareas en el SEPE solamente recibe 50 euros en dicho concepto.