La Fundación Mallorca Preservation ha advertido del calientamiento inusual que está registrando la costa mediterránea, con temperaturas del mar que ya superan los valores habituales para esta época del año.
En una nota de prensa este jueves, la fundación ha hecho referencia a los datos de Puertos del Estado que señalan que la boya de Sa Dragonera alcanzó los 30,55 grados el pasado 30 de junio, y solo dos días después se llegó a los 30,99 grados.
Aunque entre los días 3 y 5 de julio se produjo un leve descenso por debajo de los 30 grados, el 6 de julio la temperatura volvió a subir hasta los 30,49 grados, acercándose al mayor valor registrado durante un mes de julio en Mallorca, en el año 2023.
Igualmente, han hecho hincapié en que el mar Mediterráneo se calienta un 20 por ciento más rápido que la media global y desde 1982 la temperatura del mar balear ha subido 1,6 grados, lo que equivale a +0,39 grados por década, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y del Sistema de Observación Costero de Baleares (Socib).
Desde 2005, todos los años muestran anomalías térmicas positivas, y desde 2020 estas superan 1 grado. Precisamente, en el verano de 2023 se registraron anomalías de hasta 2,2 grados en algunas zonas del mar balear.
Desde el proyecto Observatorio de Sostenibilidad Medioambiental de Mallorca de la fundación han advertido que estos datos sitúan al mar balear muy por encima de lo habitual para estas fechas y, en algunos casos, incluso 4 grados por encima de la media histórica.
Esta tendencia, han alertado, tiene consecuencias directas y peligrosas para el ecosistema y la sociedad, entre ellas, alteración de las corrientes marinas, fenómenos meteorológicos extremos, proliferación de especies invasoras, deterioro de las praderas de posidonia, acidificación oceánica, y determina la supervivencia y la distribución de muchas especies.