Salvamento Marítimo recuerda la importancia de que toda la tripulación esté preparada para actuar en caso de que alguien caiga al mar. La rapidez y la coordinación son claves para evitar una tragedia.
Qué hacer si alguien cae al agua
El primer paso es gritar «¡hombre al agua!» para alertar de inmediato a todos los tripulantes. Acto seguido, se deben lanzar aros salvavidas, perchas IOR, botes fumígenos o luces flotantes (si es de noche) para marcar la posición y facilitar la flotación de la persona.
También es recomendable arrojar todos los objetos flotantes disponibles —como chalecos o defensas— y llevar la cuenta para recuperarlos después.
En caso de disponer de un Chart-plotter, se debe pulsar el botón MOB (Man Over Board), que registra la posición exacta de la caída. Igualmente, es fundamental detener la máquina de inmediato para evitar riesgos con la hélice. Si el náufrago lleva arnés, un remolque rápido puede ser peligroso, por lo que se recomienda asegurar primero su rescate antes de reanudar la marcha.
Lo que nunca se debe hacer
Salvamento Marítimo advierte de que nunca se debe saltar al agua para intentar el rescate sin chaleco ni cabo de seguridad, ya que habría una víctima más. Igualmente, es vital no perder de vista al náufrago, no retrasar la petición de ayuda a través del canal 16 de VHF o del teléfono 112, y no abandonar la búsqueda prematuramente.