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Planells: 'Son historias de la isla en las que el miedo es sólo un aliciente añadido'

El sacerdote Josep Planells publica un libro de relatos breves de la tradición ibicenca, con el misterio como nexo de unión

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«Todos los relatos tienen como tema central el miedo, pero no dan nada de miedo; es sólo un aliciente añadido, digamos, que facilita la lectura». Con estas palabras, el sacerdote, escritor y poeta ibicenco Josep Planells i Bonet explicó a este periódico el nexo de unión entre los relatos breves que conforman su libro «Hora màgica», que acaba de publicar la Editorial Mediterrània. El volumen está ilustrado con unas viñetas de temática ibicenca firmadas por un tal «Joan», tras el que se oculta un alemán residente en la isla: «Es un buen amigo que vive también en Sant Rafel; se llama Hans, pero ha preferido firmar los dibujos con un nombre bien ibicenco», precisó.

En total son 20 relatos que Josep Planells ha escrito en muy poco tiempo: «Fue el pasado año, por mayo, y los escribí bastante seguido porque ya tenía las cosas en la cabeza desde mucho tiempo atrás. No son cuentos en el sentido en que se usa esta expresión, como cosas de niños, aunque las historias que recoge se les pueden contar y no les pasa nada. No es para asustar a nadie, al contrario, la función del miedo es darle más aliciente a la lectura». Títulos como «La nit del Dia dels Morts», «L'home que enverducaba olles», «La cova del Ferotge», «El malvats», «Les remors ignotes de la casa» o «Embruixament» dan ya una idea del tono de estos relatos de miedo.

Un trabajo en el que su autor ha querido rescatar momentos lejanos de la tradición oral ibicenca: «Son historias de la isla que la gente contaba hace muchos años. Yo las he recordado a mi manera, con alguna aportación de la imaginación, y literaria, por mi parte; aunque todos los textos tienen un trasfondo de realidad, e incluso algún tipo de moraleja; o, más bien, una clara enseñanza moral», apuntó Josep Planells, quien añade que otra característica común en la mayoría de los relatos es la de estar localizados en las zonas rurales de Eivissa y Formentera: «Lo que pretendo es que no se pierdan estas cosas, estas palabras tan nuestras, con una planteamiento de intención antropológica y de defensa de nuestro entorno natural y social».

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