Si se cumplen los plazos previstos, en dos años puede entrar en funcionamiento el nuevo Conservatori d'Eivissa, que ocupará gran parte del nuevo edificio que se construirá sobre la vieja Escola d'Arts i Oficis, que será derribada en breve. La noticia la anunció ayer el conseller de Cultura del Govern balear, Damià Pons, tras la reunión que mantuvo ayer con la consellera de Cultura del Consell Insular, Fanny Tur, la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Eivissa, Lurdes Costa y el delegado de Educación, Antoni Marí.
De esta forma, el centro ibicenco dejará de ser una extensión del Conservatori de Palma y pasará a ser autónomo. «Lo mismo haremos con el de Menorca. En ambos podrán impartirse la enseñanza musical y danza hasta nivel medio. De esta forma no será necesaria desarrollar la segunda fase prevista del Conservatori de Palma, en el que también se imparte el grado superior, ya que estará más descargado de alumnos, pues serían absorbidos por los otros dos conservatorios», explicó Pons.
A juicio de los técnicos consultados, las malas condiciones de la infraestructura del viejo edificio de la Avenida España «recomiendan tirarlo y hacer uno nuevo. Hay que sacar pronto las dependencias del Centro de Profesores y otros servicios e iniciar la construcción del nuevo edificio, que, junto con las aulas correspondientes, contará con un teatro-auditorio, una sala de exposiciones y otra para las clases de danza», señaló Damià Pons. Aunque el edificio pueda estar terminado para el año que viene, el conseller de Cultura del Govern estima que «hay que considerar la homologación del profesorado necesario, que se intentará que sea estable, pues ese es uno de los problemas endémicos que tienen estas islas». Por tal motivo, el conseller apreció que «será necesario esperar un año más para que entre en funcionamiento».