Madrileño de nacimiento, la trayectoria profesional de Paco Montolío en el campo de la imagen comenzó en la histórica Escuela de Cine de Madrid, donde estudió hasta 1966, teniendo como compañeros a Pilar Miró, Gutiérrez Aragón, Oléa o José Luis García Sánchez, y como profesores a Berlanga, Saura, Borau o Picazo. Aunque realizó dos películas, su actividad profesional la ha desarrollado sobre todo en Televisión Española como realizador de espacios dramáticos, documentales y retransmisiones de actividades artísticas. Su relación con Eivissa data de 1966 cuando vino a realizar su primer documental para TVE. «Fue un amor a primera vista», explicó a Ultima Hora Ibiza y Formentera ; en 1976 se compró un piso y desde entonces vuelve todos los años.
Su entrada en TVE fue motivada por el éxito «Los buenos samaritanos». «Salí de la Escuela de Cine con esta película, y ante el éxito que tuvo me llamaron de televisión; lo primero que me ofrecieron fue hacer tres documentales para la serie «Fiesta» de la Segunda, el primero dedicado a Eivissa», explicó. «Era la época del hippismo, y me relacioné a todos los niveles: Abel Matutes, Smilja Mihailovich, Vicente Ribas... hasta con Isidor Macabich, a quien le hice una entrevista donde hoy está su estatua, añadió. Por desgracia, se ha perdido este testimonio histórico tan relevante. «Cuando al cabo de los años intenté localizarlo, la banda sonora había desaparecido y la imagen estaba rota, apelmazada, no había forma de recuperarlo; una pena».
No fue el único contacto profesional que Paco Montolío ha tenido con la isla. Cuando realizaba la serie de su creación «El carro de la farsa» (más tarde llamada «El taller de teatro» y luego «Candilejas»), en la que aparecían grupos de teatro de toda España, entró en contactó con Merche Chapí, directora del Grup Amateur de Teatre (GAT) y realizó un reportaje sobre el montaje de «El sueño de una noche de verano», cuando el grupo aún tenía como sede El Polvorín.