Miguel Àngel Campano es uno de los más reputados nombres de la pintura actual en España. Premio Nacional de Bellas Artes en el año 1996, su obra ha vivido varias metamorfosis a lo largo de los años tras haber sufrido las influencias del expresionismo abstracto norteamericano o de los grandes maestros de la pintura francesa, como Delacroix o Cezanne. Actualmente, la galería Van der Voort presenta algunos de sus últimos trabajos, una obra que, según las palabras del artista madrileño, ya está evolucionando en dirección a una nueva estética.
"¿Cómo llegó a este minimalismo
monocromo?
"Poco a poco. Hubo un momento en el que
fui eliminando el color, intentando analizar como funcionan las
formas, aunque siempre con referencias a algo representativo, y al
final me quedaba con muy poquita cosa. Un día dije: se trata de
llegar al blanco y negro y fue como si se aclararan las cosas. Lo
que pasa es que ya ha durado siete años. Ahora esta historia se ha
acabado.
"¿Vuelve el color?
"Vuelve el color, la
gestualidad, las transparencias. Pero muy poco a poco.
"¿Cómo recuerda los años que residió en
París?
"Principalmente estuve analizando cuadros,
sobre todo de la época barroca. Puede decirse que recuperé una
asignatura pendiente, porque no hice Bellas Artes. Además, siempre
he sido muy afrancesado, porque es mi segunda lengua, por lo que
era lógico que fuera a París.
"En la actualidad reside usted en
Sóller...
"Sí. París me proveía muy bien de lo que
necesitaba. Pero no la he abandonado. Nunca abandono nada. Puedo
estar en Mallorca, pero al día siguiente en otro lugar del mundo.
Hasta hace diez años, que construí la casa en Sóller, me movía
mucho, pero una casa no te la puedes llevar y tienes que
acostumbrarte a vivir con una. Pero soy bastante desarraigado.
"En la exposición viaja de los pequeños a los grandes
formatos, ¿es una transición complicada?
"En
absoluto. Es cuestión de elegir alguna obra pequeña y luego
elaborarla en grande. Los dibujos son como un banco de datos. Los
hago cotidianamente y se van apilando y luego reflexiono sobre ese
material. Aunque ahora ya no es así. He eliminado el dibujo y
persigo algo más espontáneo. Elegir el dibujo y pasarlo al formato
grande se convirtió en algo muy mecánico. Actualmente, estoy
tendiendo un puente entre esta obra que expongo en Eivissa y con
una época anterior de mucha gestualización.