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La revelación sueca

El cuarteto de Magnus Lindgren entusiasmó al público ibicenco con un concierto de gran calidad y virtuosismo

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Ganar el certamen internacional de Getxo suele ser una garantía a la hora de referirse a la calidad de un grupo de jazz. El cuarteto del saxofonista sueco Magnus Lindgren dio una buena muestra de ello la noche del pasado miércoles en el parque Reina Sofia, sede de la Mostra de Jazz Injuve 2001. Lindgren y sus tres compañeros lograron arracar varias ovaciones de un público que siguió entregado sus evoluciones sobre el escenario en su primera visita a la isla.

Pero la segunda jornada del festival dio comienzo con la actuación del conjunto asturiano Quatro Jazz Quartet. «Estamos encantados de estar en la isla», señaló el guitarrista Marco Martínez, quien estuvo acompañado por Jaime González (piano), Jorge Santos (bajo) y Fernando Ares (batería). Quatro Jazz Quartet combinaron diversos estilos y no dudaron en pasar del blues a los ritmos más latinos, pasando por la bossanova «Insensatez», de Jobim, una de las piezas más aplaudidas por un público que llenó las tres cuartas partes del aforo del parque. «Carácter», «Per contenta» y «The Carefull New Blues», fueron algunos de los temas firmados por los miembros del grupo, que se despidieron de los asistentes al concierto con una frase que minutos más tarde cobraría todo su sentido: «Ahora viene un grupo estupendo».

Martínez se refería a Magnus Lindgren y a su cuarteto, completado por Mathias Algotsson (piano), Fredrik Jonsson (contrabajo) y Jonas Holgersson (batería). Cuatro jóvenes suecos que demostraron el por qué se les considera como una de las esperanzas del jazz europeo. Auténticos bromistas musicales, los cuatro integrantes del grupo se divirtieron sobre el escenario e hicieron las delicias del público con una inconmesurable versión del «Caravan» de Duke Ellington, adaptación que no logró ocultar la calidad de sus propias composiciones. Temas como «Jerusalem Blues», «Moonlite Lemonade» o «Det kan aldrig va fel» demostraron el por qué del galardón obtenido en Getxo.

Lindgren alternó durante su actuación el saxo tenor con la flauta y el clarinete, demostrando en todos ellos su dominio de las claves del jazz. Pero no se quedaron a la zaga sus compañeros, ofreciendo una compenetración total a la hora de dirigir cada una de las canciones ofrecidas. Tal y como sucedió el pasado año con el grupo Zenker/Kappe, los visitantes llegados desde Getxo ofrecieron el que sin duda será uno de los mejores conciertos de la presente edición de la Mostra.

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