Entre las actividades que se están llevando a cabo en Balears para celebrar el centenario de la «Lletra de Convit» de Antoni Maria Alcover, el lingüista ibicenco Isidor Marí ofreció ayer una conferencia en el Consell Insular en la que reflexionó sobre los «principales problemas que ha de superar hoy en día nuestra lengua común, la catalana», apuntó. La charla es una iniciativa de la Universitat de les Illes Balears, con la colaboración del Govern, el Consell, el Ayuntamiento de Eivissa y el Institut d'Estudis Eivissenc, dentro del programa de actividades del Any Alcover y del Any Europeu de les Llengües.
A juicio de Marí, tales problemas son «por un lado, el reconocimiento a nivel estatal y europeo». En este último ámbito, precisó que «con motivo de la ampliación y reforma institucional es más posible que nunca que haya una incorporación completa del catalán como una lengua europea más». Asimismo, el lingüista precisó que «pediremos que la Unesco interceda para que nuestra lengua y nuestra cultura cuenten en la medida en que son culturas del mundo».
Abundando en este sentido y ante iniciativas como las de la Alianza Francesa, el Instituto Cervantes o el Instituto Goethe (para impulsar el francés, castellano y alemán en todo el mundo), Isidor Marí señaló que «es necesario que una comunidad pequeña como la nuestra se organice de una forma conjunta que pueda trabajar en una misma dirección para coordinar iniciativas entre los distintos territorios de lengua catalana». Iniciativas que tienen cierto paralelismo con las que se tomaron a principio del siglo XX. Porque también entonces se vivía un momento como si empezase una nueva época, el paso de la Renaixença romántica hacia una institucionalización de la lengua y el reconocimiento público». Así, junto a proyectos como el Diccionari de Alcover, «surgieron otras cosas: el Congrés Internacional de la Llengua Catalana de 1906 y la creación del Institut d'Estudis Catalans, en 1907, son consecuencias de esta movilización cultural», añadió.
En su disertación, Marí recordó que «Alcover vino por primera vez a Eivissa en 1902, y fue para invitar a la gente a aportar su participación en el Diccionari, y para animarles a la recuperación de la lengua común». Entre el auditorio que escucharon al ilustrado eclesiástico figuraban dos jóvenes seminaristas que prestaron mucha atención a las propuestas del mallorquín. «Vicent Serra Orvay e Isidor Macabich aceptaron inmediatamente participar en la iniciativa. Además, Serra estuvo en el Congrés Internacional de 1906, y Macabich, que era más historiador, en el primer Congrés d'Història de la Corona de Aragó». «Por lo tanto, el impulso que tan buenos frutos dio en Cataluña también empujó a que se llevaran a cabo muchas actividades e iniciativas en la misma Eivissa».
Un empuje que ilusionó y contagió a muchos y que un siglo después es una realidad pujante: el Diccionari Català- Valencià-Balear Alcover-Moll, «todo un monumento lexicográfico», matizó ayer Isidor Marí, quien informó que «lo más importante en estos momentos para el diccionario es que se está informatizando, y pronto será consultable electrónicamente. Es un proyecto que hace la UIB con la Editorial Moll y el Institut d'Estudis Catalans».