Todo el amplio abanico de emociones que registran los versos del poeta y dramaturgo alemán Bertold Brecht volvió a tomar anoche de nuevo vida en la voz de Núria Espert, quien tres años después regreso al escenario de Can Ventosa para emocionar y convencer al entusiasta público que lleno la mitad de la sala polivalente de este centro cultural. Acompañada eficazmente al piano por Pedro Navarrete, la gran dama de la escena catalana sorprendió al auditorio con una sensibilidad y un registro de voz que se amoldaban como un guante a los poemas de Brecht, tan bellamente musicados por Kurt Weill, su buen amigo y cómplice de tantas iniciativas al alimón.
Como Núria Espert explicó a este periódico, ella no se considera a si misma cantante. «Soy una actriz que canta con pasión y placer. Lo he hecho toda la vida, siempre que ha sido necesario, procurando hacerlo lo suficientemente bien para emocionar a la gente». Y lo consiguió, con creces y mérito.
Sobre el origen de este recital que ahora presenta en una gira de tres semanas, en una pausa de su trabajo en la «Medea» que le está dirigiendo Cacoyannys, la propia Espert explica en el programa del espectáculo el por qué: «En 'La Buena Persona de Sezuan' (obra que yo representé hace muchos años) Bertold Brecht crea el personaje de una prostituta de bondad extrema, que para no ser devorada por la horda de hambrientos desesperados tiene que inventarse un primo maléfico, déspota y explotador, que con su maldad le ayuda a sobrevivir. Inspirada por su humor y su mirada compasiva he construido esta velada con sus hermosos poemas y la inigualable música de Kurt Weill, y me he permitido hacer girar las agujas del reloj en el sentido inverso, es decir, comenzar con la oscuridad de la violencia, el odio, el hombre explotador del hombre e ir lentamente acercándome a luz del amor, de la esperanza y la bondad lúcida».
En cuanto a su acompañante en el escenario, Pedro Navarrete, su trayectoria musical ha estado estrechamente vinculada a las artes escénicas españolas de los últimos años. Tras estudiar piano y composición, comenzó a ser requerido como intérprete y arreglista en formaciones musicales y grabaciones discográficas de los más diversos estilos; desde la música popular a la vanguardia. Su actividad como compositor se inicia en 1989 para la compañía 10 & 10 Danza (Premio Nacional de Danza 2000). También ha compuesto música para las compañías Danat Danza, Provisional Danza y el Ballet Víctor Ullate. Tiene varios premios en su haber.