El proyecto final para ampliar el Reina Sofía «es el que yo desee que fuera y está en relación con lo que yo quería hacer», afirmó ayer el arquitecto francés Jean Nouvel durante la presentación del inicio de las obras de ampliación del museo. Nouvel mostró su satisfacción por el «grado de acabado» que tendrá el edificio, «que no es el que se puede encontrar» habitualmente y que le dota de un espíritu «con ambición de desafiar al tiempo». En opinión del arquitecto, cuando se diseña un proyecto no siempre pueden hacerse realidad todas las cualidades previstas, lo que no ha ocurrido en este caso «que es una profundización directa del proyecto seleccionado, sobre el que no se han hecho modificaciones».
Durante el acto, presidido por el secretario de Estado de Cultura, Luis Alberto de Cuenca, Nouvel consideró que, respecto a la idea original, «se ha profundizado, en el buen término de la palabra», realizando proyectos dentro del proyecto inicial, «que ha quedado definido al detalle». Para él, el nuevo edificio, cuyas obras está previsto finalicen a últimos del 2003, será uno de los más acabados en todos los aspectos, «hemos llegado a una perfección que no siempre se puede lograr. Tengo la ambición de que sea uno de mis edificios estrella».
Nouvel se definió como un arquitecto «ultra específico», al que no le gusta la idea de llevar a cabo modelos culturales. «Cada edificio responde a una situación única y no creo que este de lugar a polarizaciones». El nuevo museo tendrá tres edificios, unidos por una cubierta de 1 hectárea, que albergarán exposiciones temporales. La ampliación, realizada en granito, metal y cristal, dispondrá de una «sorprendente» entrada , realizada en acero inoxidable sin juntas, de 18 metros de alto por 12 de ancho.