El Centre Cultural de Sant Joan acogerá a las 20 horas la inauguración de una exposición de iconos de María Dolores Ferrer Castelló, quepermanecerá abierta al público hasta el día 31. La muestra la forman 36 tablas en las que la artista andaluza residente en Valencia ha trabajado durante siete años. «Es un trabajo minucioso, porque con la técnica de temple te tienes que emplear a fondo», comentó la artista, de las pocas que hacen este género tradicional de la iglesia ortodoxa. «Lo que yo aporto es contribuir a que la gente disfrute con un arte tan bonito, respetando al máximo la técnica antigua».
Para entrar mejor en la técnica y sensibilidad que requiere el mundo de los iconos, Ferrer Castelló llegó incluso a matricularse en cursos de teología del icono. «Así pude aprender todo lo que expresa el icono, con su rica simbología religiosa, un arte en el que no hay innovación; se repiten los pasajes bíblicos como manda la tradición, con una serie de códigos estéticos y símbolos que orientan la lectura de la pintura. Hasta los colores tienen su lugar, aplicación y sentido concreto», explicó.
Con un buen número de exposiciones en su haber, en la que ha pintado «al óleo, acuarelas, aguadas, tintas chinas...», su mundo creativo se centra desde hace siete año en el mundo del icono, del que explica, por ejemplo, el por qué de su tamaño reducido. «El que yo hago es el llamado de viaje o doméstico. Se suele regalar en el bautizo, primera comunión o alguna fecha señalada y acompaña a su propietario por todas partes a lo largo de su vida y en la despedida de esta, ya que encabeza el cortejo fúnebre de su entierro», comentó con un claro apasionamiento en esta su primera visita a la isla. «He visto aún poquísimo, pero ya me encanta, desde que la vi aparecer por la ventanilla del avión, tan impresionante», concluyó.