Con la presencia de su viuda, Ana Tur Guillen, y de sus cinco hijos, el Ayuntamiento de Eivissa rindió un sentido homenaje a la figura del bibliófilo e investigador ibicenco Joan Palau Comas, quien, poco antes de fallecer, donó sus fondos bibliográficos al Arxiu Històric de la ciudad, algunos de los cuales están expuestos en el salón de Hijos Ilustres del Consistorio. El salón de plenos presentó un aspecto abarrotado para recordar la figura de Palau, fallecido recientemente. Xico Tarrés, alcalde de Eivissa, aseguró que para el pueblo ibicenco es «un honor» contar con un legado como el donado por Palau Comas, quien, para obtenerlo, «pasó toda una vida buscándolo». Además, Tarrés quiso hacer un llamamiento, tomando como ejemplo a Palau, para que los ciudadanos consulten con los técnicos del Arxiu antes de deshacerse de documentos y libros viejos.
Por su parte, Felip Cirer recordó el momento en el que conoció a Joan Palau «hará cinco o seis años». Según dijo, Cirer, hubiera sido «muy osado» intentar retratar al homenajeado, al haberlo conocido sólo al final de su vida, por lo que prefirió hablar de la gran pasión de Palau: los libros. De todos modos, Cirer se permitió asegurar que los conocimientos de Palau de «algunos aspectos históricos referentes a Eivissa eran impresionantes». Como bibliófilo, señaló Cirer, Palau contó con tres antecedentes en las figuras de Josep Clapés, Joan Llabrés Bernal y Toni Costa Ramon. Asimismo, Cirer recomendó al Consistorio continuar la tarea de Palau, detenida, tras dos mil fichas bibliográficas, en 1997.
Pero el momento más emocionante del acto llegó al tomar la palabra uno de los cinco hijos de Palau, quien, tras agradecer sinceramente al Ayuntamiento de Eivissa el homenaje tributado a su padre, le calificó de «padre, marido e ibicenco ejemplar» bajo la emocionada mirada de Ana Tur Guillen, su viuda. «Una muestra de su ejemplaridad como ibicenco -continuó- es que decidió donar el fruto del trabajo de toda una vida al pueblo de Eivissa».