El Ajuntament de Eivissa decretó en la mañana de ayer tres días de luto oficial por la muerte del poeta Marià Villangómez, fallecido el pasado domingo en la Policlínica Nuestra Señora del Rosario. La decisión se tomó, como es preceptivo al tratarse de un hijo ilustre de la ciudad, en un pleno extraordinario en el que el alcalde, Xico Tarrés, declaró que están de duelo «esta ciudad, el mundo de las letras y toda la población de las Pitiüses».
En su alocución, Tarrés recordó a un «ciudadano ejemplar, irrepetible», para añadir que «no debemos sentirnos perdidos o desamparados porque además del recuerdo tenemos su obra. En sus versos encontraremos las raíces que a veces buscamos, las razones para amar la tierra y nuestra lengua». Para el primer edil, «esta ciudad se despide de un hijo ilustre, pero no le dice adiós. Esta ciudad acoge para siempre a Marià Villangómez en su memoria». «Villangómez no fue un hombre de su tiempo. Se avanzó al mismo pero enraízado firmemente en su tierra», añadió Tarrés, recordando aquel 5 de agosto del año 1988, día en el que el poeta fue nombrado hijo ilustre, recibiendo la distinción «con humildad y agradecimiento».
En el Consell Insular d'Eivissa i Formentera, con las banderas a media asta en señal de duelo "al igual que en el Ajuntament" se celebró igualmente un pleno extraordinario para recordar al más destacado representante de las letras pitiusas. «Los méritos de este gran hombre van incluso más allá de la excepcional calidad de su obra, la cual le sitúa como el autor más importante de todo el siglo XX en las Pitiüses», dijo la presidenta de la institución, Pilar Costa, durante su intervención. «Prácticamente en solitario "precisó", Marià Villangómez llenó un vacío de décadas en lo que se refiere a la producción literaria en catalán en Eivissa y Formentera y, más tarde, sirvió de fuente de inspiración y estímulo a toda una nueva generación de poetas y escritores jóvenes en la Pitiüses». Para Costa, «la dimensión literaria de Marià Villangómez queda reflejada en su obra poética, de una belleza formal y una profundidad difícilmente superables».
En el acto celebrado en el salón de plenos del Consell se hizo también especial mención de su compromiso con la lengua: «Su absoluto compromiso cívico con la identidad lingüística y cultural de nuestras islas se demostró con los hechos, como pone de manifiesto su larga y fructífera colaboración con el Institut d'Estudis Eivissencs». Al finalizar su intervención, el equipo de gobierno, la oposición y los asistentes al pleno dedicaron un sentido aplauso al poeta fallecido.
Las letras catalanas recuerdan al poeta
Representantes de las principales instituciones catalanas
recordaron ayer a este escritor fallecido. Lluís Jou, director
general de Política Lingüística de la Generalitat de Catalunya,
reconoció el valor de Villangómez como «defensor de la lengua
catalana en sus momentos más difíciles. Trabajó durante toda la
dictadura para mantener vivo el catalán». Francesc Parcerisas,
presidente del Institut de les Lletres Catalanes, dijo que
«Villangómez fue un patricio de las letras catalanas, en el sentido
de ser un señor y un padre, y lo ha sido por su edad no para una o
para dos, sino para tres generaciones. Joan Argenter, presidente de
la sección filológica del Institut d'Estudis Catalans, relacionó la
personalidad de Marià Villangómez con la labor como profesor.
Señaló que el poeta fue «maestro de escuela, pero se convirtió un
poco en un maestro de Eivissa, ya que ha sido un referente para las
nuevas generaciones».