La presidenta del Consell Insular, Pilar Costa, y la propietaria de la torre de refugio predial de Cas Orvay, María Rosselló, firmaron ayer un convenio para la restauración de este Bien de Interés Cultural (BIC) por un importe de 56.000 euros. En el mismo se especifica que por un periodo de doce años, prorrogables por tramos de cinco si ambas partes lo estiman oportuno, el Consell utilizará dicha torre para visitas guiadas, dentro del programa Rutes per la història , así como para otras actividades culturales.
Según explicó ayer la consellera de Cultura, Fanny Tur, la restauración de la torre de refugio predial de Cas Orvay estaba contemplada en el Pla Insular de Gestió del Patrimoni Històric, del periodo 2001-2002. «Hemos comenzado por ésta porque era la que estaba en peor estado de conservación y una de las que tienen más interés histórico», afirmó Tur.
Declarada BIC en 1949, esta fortificación formaba parte de una cadena de torres de refugio del Pla de ses Salines. Aunque no se ha podido determinar su cronología exacta, es probable que fuera construida durante el siglo XVI, época en la que las Pitiüses sufrieron la piratería de turcos y berberiscos. Joan Marí Cardona apunta en su obra «Les nostres torres de defensa», que dicha torre, que sirvió de refugio hasta el siglo XVIII, aparece en un documento de 1563 en el que se da cuenta de una incursión de piratas por el quartó de ses Salines.