«Nos costó trabajo convencer a la dirección del festival para que aceptasen nuestra participación, porque el nombre de Eivissa tiene mala prensa cultural por culpa de la imagen de marcha y escándalo que vendemos». Con estas palabras, Maribel Bofill, presidenta de la Colla sa Bodega, resumió ayer a Ultima Hora Ibiza y Formentera la dificultad que el veterano grupo de ball pagès encontró para poder ser invitado al Festival Internacional de Folklore de Heeze, al sur de Holanda.
Esta semana se celebrará la décimo cuarta edición del encuentro, en el que se darán cita dos mil participantes y al que está previsto asistan 45.000 espectadores. Los grupos extranjeros proceden de Noruega, Moldavia, Hungría y Eivissa. La iniciativa para que la Colla de sa Bodega actuase en el festival partió de Marjolein van der Ham, holandesa residente en la isla, casada con un ibicenco y madre de tres hijos que bailan en dicho grupo, que este año cumple 15 de historia. «Leí la noticia en la prensa y se lo dije a Carme Tur, la profesora, que le pareció buena idea. Insistimos bastante, pero al principio se mostraron reticentes a aceptar por culpa de la mala imagen que tiene la isla en Holanda. Al final, y gracias a la ayuda del Consulado, más las fotos y vídeos que enviamos y tras algunas reuniones allí, se decidieron a aceptarnos». «Nos movimos bastante, pedimos subvenciones al Ayuntamiento de Eivissa y al Consell Insular para costear el viaje, y estamos muy ilusionados de poder actuar en un encuentro de esta categoría», explicó.
En efecto, la ayuda del Consulado de Holanda en Eivissa fue importante para convencer a la dirección del festival. «Me pareció que había que ayudar a favor de esta iniciativa, porque en Holanda dudaban sobre el interés de la propuesta y pensaban invitar en su lugar a Grecia». «Llamé varias veces, les expliqué la importancia y la originalidad del baile payés, que no tiene nada que ver con el español; y añadí que, además, la participación de Eivissa ayudaría mucho para mejorar la imagen de la isla en Holanda... En fin, que al final aceptaron», explicó Paul Wienen, cónsul honorario de los Países Bajos.
Aunque la Colla de sa Bodega ya ha asistido durante sus 15 años de historia a un buen número de encuentros folklóricos nacionales, y algunos de sus miembros también a Italia, es la primera vez que el grupo entero participan en un festival internacional. Serán 11 parejas, más los músicos y los padres que se han apuntado para la ocasión. En total, 41 personas las que conforman la embajada ibicenca en Holanda, que parte hoy y volverá el próximo lunes 26. «Los otros países tienen stands para vender souvenirs, pero nosotros vamos a hacer campaña de promoción. El Ayuntamiento nos ha dado folletos sobre Eivissa Patrimonio de la Humanidad y el Consell sobre la isla en general; pero les especificamos que no nos dieran nada de la noche de Eivissa, sino la del día, para intentar limpiar un poco la cara que tiene en Holanda nuestra isla», explicó Bofill.
El festival durara cuatro días, de jueves a domingo. «El primer día vamos a ver un colegio y a las autoridades; luego hay dos días de actuaciones, y la gente paga para verlos actuar en carpas cerradas y todo muy bien montado; y el domingo, que se celebra el Día de Brabant, habrá una misa folklórica en la que los nuestros harán una sonada pagesa; luego, por la tarde, un gran desfile, en el que también participan los grupos », apuntó la presidenta de la Colla.