Ante la presencia como testigos de seis alcaldes y otros representantes municipales del Grupo Ciudades Patrimonio de España, Eivissa ingresó ayer formalmente en esta asociación, que acoge así a once ciudades reconocidas por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad. El solemne acto oficial tuvo lugar en el claustro del Ayuntamiento y contó con la asistencia de todos los grupos políticos del municipio y representantes de la vida cultural y social de la isla.
Tras la firma del documento de adhesión por parte de los alcaldes invitados y de Xico Tarrés, alcalde de Eivissa, José Antonio López Arranz, actual presidente de la asociación, le impuso al edil ibicenco la insignia del Grupo. Después de una rueda de prensa en el despacho del alcalde, se sirvió un aperitivo en el mismo claustro. A continuación, los representantes del Grupo Ciudades Patrimonio de España realizaron una visita guiada por los lugares más emblemáticos de Dalt Vila. Como complemento, esta mañana los ilustres invitados (salvo alguno que tuvo que marcharse ayer mismo) realizarán una excursión en barco por la Reserva Natural de ses Salines.
En su alocución López Arranz felicitó a la ciudad de Eivissa, «que con todo merecimiento forma parte de un grupo cuya responsabilidad es transmitir la herencia que recibimos, mejorándola en lo posible para disfrute de las generaciones futuras». El presidente del Grupo Ciudades Patrimonio (cuyo mandato es rotatorio cada seis meses) destacó que «juntos podemos alcanzar mayor promoción de nuestro patrimonio respectivo, así como el necesario apoyo autonómico y estatal para mantener, rehabilitar y desarrollar los bienes reconocidos como Patrimonio Mundial».
El alcalde de Eivissa cerró el acto oficial de la inclusión de Eivissa en el Grupo afirmando que «la semilla nace abonada y en las mejores condiciones». Tras mostrar su agradecimiento a todos los miembros de la asociación, Xico Tarrés apuntó que «el camino para llegar hasta aquí no ha sido fácil, ya que la fama internacional que tiene Eivissa como centro turístico de sol, playa y ambiente festivo, aunque nos beneficia económicamente, no nos ha favorecido demasiado a la hora del reconocimiento de nuestro patrimonio histórico y cultural». El primer edil ibicenco deseó por último «un prometedor futuro a todas las ciudades miembros, hermanas ya de la Eivissa; estoy seguro de que esta unión nos beneficiará mucho a todas», concluyó.