«Mi arte no está dirigido sólo hacia los viajeros». Con estas palabras, la artista Ellen Eis define parte de su trabajo y delimita la influencia que para ella tiene el viajar, un hecho que forma parte indisoluble de su propia vida. Pero con dicha afirmación, Eis pretende reivindicar la universalidad de la creación, intentando alejarla de círculos cerrados. De hecho, la artista puntualiza: «Mi arte está hecho para todos aquellos que aman el color, las formas y la sensualidad».
La galería del café-librería Libro Azul de Eivissa presentará el próximo día 14 una exposición individual de esta artista, especializada en la caligrafía oriental, una de las bases más importantes de su mundo creativo, no por casualidad ha editado diversos libros sobre caligrafía. Según los organizadores de esta exposición, «la vida de Ellen Eis es una vida con y para el arte». Los responsables de la muestra remarcan asimismo la evolución que Eis ha desarrollado desde sus primeras pinturas sobre seda (un material que cautivó a la artista por «la delicadeza y la transparencia de este material») hasta sus aproximaciones hacia la caligrafía y la cerámica, utilizada esta última con cierta intención escultórica a partir de elementos cotidianos.
El trabajo de Eis ha podido ser contemplado en Japón, EE UU, Jordania, Suiza, Alemania y Holanda, entre otros países. Estudió Bellas Artes y Diseño Textil en la Escuela Superior de Diseño de Frankfurt, siendo su primer canal artístico el manejo del vidrio desde donde llegó a la seda a principios de la década de los ochenta. Entre sus fuentes de inspiración se cuentan textos zen y los llamados Koan, una serie de máximas que buscan el sentido de la vida en su simplicidad.