Los restos mortales de José Hierro fueron incinerados a primeras horas de la tarde ayer en el cementerio del Este, o de la Almudena de Madrid. Durante toda la mañana numerosos escritores, políticos y amigos del poeta pasaron por el Tanatorio Sur para despedir a un autor muy apreciado, por la calidad de su obra, que ha merecido los premios más importantes, como por el talante y la generosidad de su persona.
Las cenizas del autor de «Cuaderno de Nueva York» se depositarán en el Panteón de Hombres Ilustres de Santander, en fecha aún por determinar ya que, según dijo ayer el portavoz de la familia, Manuel Romero, «se necesita algo de tiempo para organizar este acto». Romero, marido de Margarita, hija del poeta, señaló que todos los documentos y patrimonio bibliográfico de Hierro se trasladarán al Centro de Poesía José Hierro, de la Comunidad de Madrid, que dirige Margarita, la segunda de los hijos del poeta.
Entre las personalidades que dieron ayer el último adiós al popular poeta, destacan la ministra de Cultura, Pilar Castillo; el alcalde de Madrid, José María Àlvarez del Manzano, y el candidato del PSOE a la Comunidad de Madrid, Rafael Simancas.