MARIANA DÍAZ/R.C.
El próximo mes de marzo tendrá lugar en Palma un encuentro en torno
a la figura de Cristóbal Serra, un escritor de culto de quien el
Premio Nobel de Literatura Octavio Paz escribió: «Es un personaje
mallorquín, que vive en Mallorca, de una vida casi monacal, que
tiene a su alrededor a muchos que desconocen su obra y otros muchos
privilegiados que sí la conocen y disfrutan; a mi, que viajo mucho
por asuntos culturales, es rara la vez que no aparezcan poetas,
animadores de centros culturales, directores de revistas, que no me
pregunten por él, en España y en otros países».
«La literatura salteada de Cristóbal Serra» es el título bajo el que se ha organizado esta cita ilustrada en Palma, que se celebrará del 3 al 7 de marzo con la participación de destacados expertos en la obra del polifacético escritor. Al mismo tiempo, en este curso, abierto al público interesado, estará presente la música mediante composiciones hechas por encargo inspiradas en algunos de sus libros más emblemáticos. Las conferencias e intervenciones serán en Can Bordils, sede del Arxiu Municipal, (Calle Almudaina, 4) de Palma, para donde Joan Porcel y Tatum diseñarán una escenografía. En este mismo lugar habrá una muestra titulada «El mundo de Cristóbal Serra a través de sus libros» que organiza la Fundació Bartolomé March.
Tanto Perfecto Cuadrado, profesor de literatura de la Universitat de les Illes Balears (UIB), como Julián Ruiz, coordinador de este encuentro literario, aseguran que Cristóbal Serra es un «poeta en el sentido de creador», una definición que trasciende cualquier género literario. «Si atendemos a sus libros, a los autores que ha estudiado, difundido, traducido, entendemos que está situado en una determinada tradición de los grandes heterodoxos de la literatura».
Como escritor, «se encuentra en las fronteras del territorio surrealista, pero no como movimiento ni doctrina, sino como actitud vital, una manera de estar en la vida, de ver la literatura y entenderla». Cuadrado y Ruiz destacan como un rasgo de la obra de Cristóbal Serra el humor, la fina ironía, también la carga lírica, «una manera de hablar de la realidad a través de imágenes, referencias, con una dimensión lírica que se tiñe de filosófica».