Gregorio Gamboa, un ex guerrillero, regresa a su Uruguay natal tras 25 años de ausencia. Junto a él, vuelven sus dos hijos, Mateo y Cayetana, y su mujer, Mercedes. Los conflictos intergeneracionales y las relaciones entre los miembros de la familia conforman la trama de «Estrella del Sur», filme que ayer se presentó en los Multicines Chaplin y que ha sido realizada por la productora mallorquina Miramar Comunicación Audiovisual. A partir de abril podrá verse a nivel nacional.
Mallorca forma parte de la vida de los Gamboa. Allí se conocieron Mercedes y Gregorio y allí vivieron su exilio. «La Isla es un recuerdo», aseguró Luis Nieto, director de la película. El recuerdo surge en la cinta a través de flashbacks de Mateo, quien echa de menos las amistades dejadas atrás. «Uruguay es lo que Mallorca a España, un país pequeño con sus peculiaridades en el que viven familias procedentes de Balears». Es la vida de «una familia mallorquina viviendo en Uruguay».
La historia refleja «las relaciones familiares dentro de un marco de situaciones excepcionales». El pasado como guerrillero del padre permanece en silencio, escondido. «Mi intención era narrar el desencanto tanto de los hijos como de los padres», un desencanto que, en el caso de Gregorio significa «llevar consigo mismo su pasado», en palabras de Jean Pierre Noher, Gregorio en el filme. «Nunca ha podido dejarlo de lado, lo oculta incluso a su propia familia». Esta situación crea la base del filme: «No se puede construir un futuro sin hablar del pasado», según Noher.
El personaje que interpreta Marina Glezer, Lola en la película, desencadena la trama que involucra a Mateo y a toda la familia. «Tiene un comportamiento rebelde que logra atraer a Mateo», dijo Glezer. En ese instante, los fantasmas del pasado vuelven al presente. Uruguay vivió su dictadura y, «Estrella del Sur», recupera ese ayer. «Hubo represión, pero no tan importante como en Argentina o Chile». Con la película, Nieto pretendió contar una «historia familiar» pero recordando «la historia política».