«Nivelazo». «El coleccionismo se va a sorprender». Los galeristas mallorquines se mostraban así de exultantes ante el contenido de la feria internacional de arte contemporáneo, Arco, que ayer inauguró el Rey en Madrid. Suiza es el país invitado en una edición en tiempos de crisis pre bélica en la que, según Rosina Gómez Baeza, directora del evento, las expectativas no son malas a pesar de los augurios. 277 galerías han montado stand y entre ellas, las baleares, regresan con un listón de calidad ya patente en anteriores convocatorias.
Maior, Altair, Ferran Cano, Xavier Fiol, Pep Pinya, Joan Guiata y la ibicenca Van der Voort han apostado por sus valores seguros e incorporado nombres más jóvenes. Laura Lio, Eva Lootz, Jordi Alcaraz, Aina Perelló, Santiago Picatoste, Paco Espinosa, Mónica Fuster y Nicholas Woods, Pep Vives, Emilio Cano, Amparo Sard son algunos de los valores con los que nuestros galeristas buscan ampliar su oferta en un recinto ferial que destaca, no sólo por la calidad, sino porque «no predomina ninguna disciplina», dijeron los galeristas isleños, «demostrando que el arte es más individual que nunca», segúnPep Pinya, «reflejando la realidad del arte de hoy», aseguraron Fiol y Bernado Rabassa. Es «una feria con mayúsculas» y «demostrando madurez», afirmaron.
Por lo que respecta a la Van der Voort, Cati Verdera ha combinado los valores ya consagrados con nuevas apuestas ya presentadas en Eivissa. Además, la presencia de Suiza como país invitado ha provocado que el stand de la sala preste una especial atención a la obra del artista de origen helvético Hans Hinterreiter.