La Biblioteca Municipal de Can Ventosa acogió ayer la presentación de «Sis d'octubre i altres dies d'incertesa», de Carme Balanzat, que acaba de aparecer en la Editorial Mediterrània con ilustraciones de la propia autora, maestra de Educación Primaria en el colegio de la Consolación. La glosa del poemario, que cuenta con un prólogo del catedrático de Filología catalana Marià Torres, corrió a cargo de la consellera de Cultura, Fanny Tur.
-¿Hace tiempo que escribe poesía?
-La verdad es que no; sólo desde hace tres años. La idea me vino
porque mi madre empezó, ya de mayor, a escribir algunos poemas. A
veces la vida es como una carrera de fondo, te tienes que parar
para coger aliento; así que fue como una manera de coger aliento,
pero pensé que en lugar de escribir, como hacía normalmente, podía
probar, como mi madre, con los versos.
-Y se atreve hasta con el soneto, un reto para cualquier poeta.
-Es que la ignorancia es muy atrevida. Digamos que fue un reto a mí misma, y acabé cogiéndole el gusto. En principio me lo tomé como un juego, porque la poesía es como e scrabble, un rompecabezas que encaja palabras de forma lírica. Además, la poesía te permite escribir una situación, idea o emoción en un espacio corto, algo que también va mucho con mi personalidad, porque soy bastante de aquello de arrancada de caballo y parada de burro.
-¿Le gusta, pues, esa capacidad de síntesis que permite el poema?
-Pues sí; lo que pasa es que éso es algo que descubrí a medida que iba escribiendo. Al principio no me lo pareció así, más bien todo lo contrario.
-Así que no hubo una revelación lírica,
pues.
-No, ninguna. Más que inspiración, el libro ha sido fruto del
trabajo, de mucho esfuerzo calculado.
-¿Y le han quedado ganas de seguir?
-Sí, lo que pasa es que he tenido como un parón; como cuando el
agua está muy movida y tienes que esperar a que se remanse de
nuevo. Digamos que ahora estoy en barbecho, cargando pilas. Siempre
te van rondando ideas, pero hay que ponerse, porque si no no sale
nada. Lo importante es empezar a andar, luego ya veremos a dónde
nos lleva el camino.
-¿ Sigue con la ilustración de textos
ajenos?
-Sí, pero hace tiempo que no sale nada; tengo un libro ilustrado,
pero está parado de momento.
-¿Es maestra de niños pequeños; les lee poesía; cómo responden?
-Lo hacen muy bien cuando es una poesía que ellos pueden entender; pero lo que les fascina es entrar en el lenguaje críptico de la lírica; cuando les explicas que una cosa quiere decir otra -la metáfora-, entonces es una maravilla.
-¿Qué poeta tiene como referencia?
-No soy una gran lectora de poesía, pero hay gente que admiro,
evidentemente. Villangómez el que más. También me gusta Vicent
Andrés Estellez, porque es muy directo.
La consellera de Cultura, Fanny Tur, fue la encargada de hacer la presentación de «Sin d'octubre i altres dies d'incertesa», ayer en la Biblioteca Municipal de Can Ventosa. Era la primera vez que la responsable del centro (hasta entrar en el equipo de gobierno del Consell) presentaba una obra lírica. «No soy soy experta en poesía, es un género muy serio que me impone mucho respeto», apuntó.
Sin embargo («No sabiendo los oficios, los haremos con respeto», Leon Felipe dixit), Tur supo resumir con tino la impresión de un libro que «me ha gustado mucho», apuntó. «Es una poesía muy íntima y sincera, algo poco frecuente. Empieza en otoño y es como un paseo a lo largo de un año y de diferentes estados de ánimos y de sentimientos». «Hay pasión, nostalgia, y se habla de la muerte, pero también mucho de esperanza. A pesar de que la sensación que predomina en una primera lectura sea la tristeza, repite mucho la palabra esperanza».