Según ha podido constatarse históricamente, José Ferreras realizó, a mediados del siglo XVIII, un retablo dedicado a Santa Eulalia elaborado en madera dorada y policromada. Casi tres siglos después, dicha pieza se encuentra en el Puig de Missa y el Consell d'Eivissa i Formentera ha destinado, conjuntamente con la Iglesia, 26.000 euros para devolver a esta pieza del patrimonio artístico religioso pitiuso su antiguo esplendor.
Los trabajos, que ya han dado comienzo, tendrán una duración aproximada de unos cuatro meses y se llevarán a cabo en la misma iglesia de Santa Eulària en la que está ubicada la pieza. Para ello se ha situado en el interior del templo un andamiaje en acero galvanizado.
El conjunto del retablo se completa con una imagen de Santa Eulalia realizada a mediados del pasado siglo por los imagineros valencianos Carles Roman y Vicent Salvador y una tela de Santa Rosa de Lima inventariada como perteneciente a la Escuela de Cuzco y que proviene de la iglesia del Convent de Dalt Vila.
El retablo en sí, que mide casi diez metros de altura, fue trasladado a su actual ubicación desde San Millán de Segovia en 1967 gracias a Juan Contreras y López de Ayala.