BÀRBARA MUNAR
Rubén Tejerina acaba de lanzar al mercado un cuento que se venderá
a nivel nacional. El libro se titula «Un día con Nacho», y envía
«un mensaje de orden medioambiental» a los más pequeños para que
tomen conciencia de los problemas del planeta. El cuento tiene
varias lecturas según la edad del niño: una más visual para los
chicos de dos a cuatro años, un segundo nivel dirigido a los niños
que ya saben leer y, por último, de nueve a once años. Este texto
también sirve como apoyo a los padres.
El libro ha sido lanzado por la Fundación para la Investigación y Desarrollo del Medio Ambiente, donde Rubén está trabajando en el área de educación ambiental desde octubre. Al parecer todo ha sucedido muy rápido, pero pese a esta vertiginosidad no hay motivos para pensar que el proyecto salga mal. Después del libro, surgió la idea de grabar un disco, siguiendo la misma línea de concienciación medioambiental.
El disco tiene cinco canciones originales que se alternan con un cuento que gira en torno al reciclaje y que han sido escritos por Tejerina, mientras que Igor Marcus, un conocido compositor y productor madrileño, se encargó de hacer los arreglos y poner música a sus letras. El libro ha salido en una segunda edición con una tirada de 5.000 ejemplares y ya ha llegado a la isla, donde se puede adquirir por seis euros, el disco por nueve, en la librería Vara de Rey.
El protagonista de la historia es Nacho un niño corriente que probablemente, en pocos meses entrará a formar parte de la vida de muchos niños españoles, ya que se pretende que protagonice toda la colección. En estos momentos hay tres cuentos en proyecto que se espera ya estén en el mercado en junio del año que viene.
Rubén a sus 24 años ha disfrutado de cada etapa de su vida y aunque no lo confiesa en voz alta, se siente satisfecho. Rubén empezó a escribir poesía con 14 años y dos años después, ganó en Eivissa el Premio Marià Villangómez. Asimismo, en su historial como poeta se encuentran muchos galardones que le han colocado en un buen puesto a nivel nacional. Rubén ha estado, tres años sin casi escribir, sin embargo, la inspiración lírica ha vuelto, como se fue, sin avisar y tal y como explica el poeta, no ha ido tan mal porque este año ha ganado los cuatro concursos a los que se ha presentado.
Atrás quedaron esos años en los que las chicas del instituto suspiraban por él, pero no se puede negar que seis años después, probablemente sean las madrileñas las chicas que sueñan con una sonrisa dedicada de este joven. Tejerina aunque rabia juventud por todos los costados, se ha convertido en una figura que promete y que dará de qué hablar. Es un torbellino que no se sabe cuando dejará de girar, pero al parecer, consigue que gracias a su ímpetu creativo todas las iniciativas que emprende lleguen a buen puerto.