Síguenos F Y T I T R

Tras las huellas de García Lorca

Rudolf Wangler, músico y fotógrafo suizo residente en Formentera, busca en Granada el recuerdo del poeta

La casa familiar de Lorca en Valderrubio.

|

Rudolf Wangler vive desde hace tiempo entre Suiza y Formentera, donde tiene una casa que, en parte, se compró gracias a la venta de una guitarra que le firmó Dalí. Es una de las curiosidades de este músico y fotógrafo, que hace poco ha realizado un viaje para encontrar en Granada las huellas de Federico García Lorca, con quien su biografía personal se ha visto envuelta desde que era un estudiante de guitarra en su Lucerna natal. «A los 19 años me pidieron que tocara en los entre actos de una representación de 'Mariana Pineda'», explicó a Ultima Hora Ibiza y Formentera.

Su primera visita a Granada fue en 1959 y en una vespa. «Desde entonces volví dos veces, pero nunca encontraba los lugares lorquianos». Esta vez sí, y más incluso de lo que suelen encontrar los turistas curiosos: «En Fuentevaqueros, donde nació el poeta y está su museo oficial, un vecino nos mostró documentos increíbles y dibujos que no estaban en el museo. Y nos recomendó que fuéramos a Valderrubio, donde Lorca vivió su niñez y adolescencia, y a Viznar, donde fue asesinado», explicó.

Aparte del impacto emotivo que significó encontrar el lugar preciso del crimen, fue en Valderrubio (llamada Asquerosa en los años infantiles del poeta) donde más disfrutó de los recuerdos del escritor. «Encontramos la casa de sus padres, casi perdida en el campo. Un hombre que había por allí y tenía la llave nos la enseñó. Fue muy emocionante ver una sala grande donde Federico hizo sus primeros espectáculos de teatro con su grupo, o el armario con los títeres y ropas de mujer, que le gustaban mucho. El granero donde secaban las frutas, las salas, los dormitorios, el patio interior...».

Emoción más que comprensible si se toma desde un osado punto de vista: el de que Lorca pudiera haberse reencarnado en Rudolf Wangler. «Mis padres me fabricaron cuando le asesinaron, en el verano del 36, y nací en marzo del 37. En la India hay gente que habla de reencarnación; no sé, pero hay algo mágico, creo. Es que Lorca se ha cruzado siempre en mi vida; y hasta me ha sacado de apuros económicos más de una vez. Como cuando estábamos fatal de dinero (Wangler y su esposa), y como Irene canta muy bien, grabamos un disco con las canciones lorquianas y tuvimos mucho éxito», precisó con cierto misterio.

Lo más visto