Tarragó señala que a los dos meses de quedar embarazada, ahora lo está de cinco, comenzó a dar formar mental a esta colección que ha creado alrededor de las sensaciones que ha ido sintiendo desde que supo que estaba encinta. El cartel de su exposición ya es revelador ya que se trata de una ecografía sobre la que se lee 'Gestación. Primeras sensaciones'.
Tarragó afirma que «es una exposición de joyas que gira alrededor del mundo de las sensaciones que me produjo el embarazo, de las sensaciones y de los cambios que se van produciendo a medida que avanza el estado de gestación».
Según la joven artista «son estas sensaciones tan fuertes, tan bestias, lo que he intentado plasmar a través de las joyas». Sandra Tarragó considera que se trata de unas «obras dulces y emotivas con las que sin lugar a dudas las mujeres se sentirán muy identificadas» ya que a través de ellas pretende transmitir «las nociones de la feminidad, la fertilidad y la dulzura».
Cuando habla de su exposición no duda en remarcar que «son obras que emanan calor y que provocan un sentimiento de dulzura que no será extraño a las que han sido madres o a las que quieren serlo». En este sentido la artista explica que algunos de los collares están pensados para masajear al niño, para hacerle caricias, para comunicarse con él, «para aprovechar este tiempo, este momento concreto -dice Sandra Tarragó-, en el que puedes comenzar a establecer un diálogo con tu hijo», tal y como se ve en una serie de fotografías de gran formato que ha realizado su pareja, Jordi, en la que se ve el torso desnudo de Sandra con diversos colgantes o collares y en los que se advierte la rotunda simbología.