El Rey Juan Carlos I inauguró ayer en Figueres (Girona) el Año conmemorativo del centenario del nacimiento del pintor catalán Salvador Dalí, de quien destacó su «versatilidad, curiosidad y sabiduría», características que le han diferenciado de muchos otros artistas. El monarca presidió en el Teatre-Museu Dalí de Figueres la primera reunión de la Comisión Nacional para la celebración del Año dedicado al artista, que se celebrará a lo largo de 2004.
Don Juan Carlos alabó la personalidad del creador, «uno de los pocos artistas del siglo XX que han dejado una huella tan visible en todos los ámbitos de la cultura y la vida», destacando su actividad en múltiples territorios de la creación como la pintura y la escritura. El monarca hizo un repaso a la vida del pintor catalán, recordando sus inicios artísticos en la comarca del Empordà, el contacto con las vanguardias españolas en Madrid en su época de estudiante y su consolidación como pintor surrealista en París. La singularidad del artista fue uno de los elementos más destacados por el Rey durante su parlamento, en el que no dejó de recordar que al convertirse su obra en referente «con el tiempo le salieron imitadores por doquier». Al mismo tiempo, el monarca aprovechó la inauguración del Año Dalí para mencionar el «amor a España» que artista demostró, «una generosidad sin parangón» que demostró «declarando al Estado heredero de su obra», que posteriormente se repartió entre el Museu Dalí de Figueres y el Museo Reina Sofía.
La comisaria del Año Dalí, Montse Aguer, declaró que el programa de actividades se ha pensado con el objetivo de «cambiar la concepción» que se tiene del pintor y, ante todo, «la imagen fácil del Dalí provocador». El programa arranca hoy en Barcelona con la celebración del primer simposio internacional de expertos especialistas sobre el artista ampurdanés titulado «Dalí en el siglo XX. La fortuna crítica de un creador disidente», que acogerá el Palau de la Generalitat.