J. HERRANZ/S. DEBELIUS
La primera cata arqueológica, previa a las obras de remodelación de
la avenida España, dejó ayer al descubierto tres esqueletos
enteros, huesos aislados, trozos de cerámicas y un trozo de muro.
Por la posición de los cuerpos podrían tratarse de restos de la
época árabe, según apuntó ayer la arqueóloga del Ayuntamiento de
Eivissa, Rosa Gurrea. El hallazgo era previsible, pues se trata de
una zona arqueológica, según el técnico del Consell y arqueólogo
Joan Ramon. «Lo que se está haciendo son catas de tanteo, una vista
previa que decidirá si se tiene que seguir excavando, cómo y en qué
amplitud; luego vendría la posible conservación o no de los restos
hallados. Estos es un proceso rutinario, según manda la ley para
todas las excavaciones en zonas arqueológicas», explicó.
La consellera de Cultura del Ayuntamiento, Lurdes Costa, precisó que «en cuanto se encuentra algo se para la máquina y se sigue a mano». Costa añadió que buscan voluntarios con nociones de arqueología para ayudar en las excavaciones; voluntarios que estarían siempre «bajo supervisión de los técnicos», precisó.
Por su parte, Joan Marí Tur dijo que el Consell Insular asumía la responsabilidad sobre lo encontrado, «y como conseller de Patrimoni tendré la última palabra sobre lo que proceda hacer».
En los primeros tramos de la avenida España, según Joan Ramon, «las capas freáticas dominan más el subsuelo. Hay que tener en cuenta que la bahía de Eivissa era más ancha; pensamos que pasaba por la calle Madrid, y hasta han habido subidas y bajadas de la isla». «Pero hasta cazar el zorro no se puede opinar», apuntó prudente el técnico del Consell, que no descartó, incluso, la posibilidad de que se pudieran hallar restos del templo de los dioses púnicos Esmun, Astarté y Melquart, por hallazgos de excavaciones anteriores en esta zona.