La Sala de Cultura de «Sa Nostra» acogerá a las 20,00 horas la inauguración de una exposición de pinturas de Vicent Ferrer Guasch, que permanecerá abierta al público hasta el próximo 7 de noviembre. Para su bianual cita con este espacio de la calle Aragón, el veterano pintor ibicenco ha seleccionado 37 cuadros de su última producción. «Pinto mucho, todas las mañanas; porque si a los 86 años no trabajas y te pones a fijarte en ti mismo, te salen todo tipo de achaques», comentó ayer a este periódico.
Pero Ferrer Guasch no pinta por pintar. «Sin falsa modestia, creo que mi obra no baja de nivel, sino que una etapa supera a la otra, cada vez buscando más la simplicidad y el formato interno del cuadro». Una búsqueda que parece no tener fin. «Cuanto más trabajas te das cuenta de que no has llegado a donde querías; que sigues en el camino, aunque no llegues nunca a la meta. Esto tiene la importancia de que puedes trabajar con la conciencia tranquila por la buena fe e intención que pongo en mi trabajo», afirmó el artista, añadiendo con seguridad: «Sigo buscando el cuadro ideal; es la lucha diaria que me anima a seguir».
Reconocido en el ámbito local, nacional e internacional como el pintor de los blancos, por ser el color dominante en su producción, parece que en esta ocasión la paleta de Vicent Ferrer Guasch se ha animado con nuevos colores. «Como el blanco contiene todos los colores, según tu estado de ánimo así queda reflejado en el cuadro. Será que actualmente me siento más optimista, o que veo el mundo con más colorines; puede ser», apuntó dubitativo pero con una sonrisa clara que le delataba su estado anímico. «Y hasta que el cuerpo aguante; aunque sin trabajar en serie, pues sería la muerte pictórica. Cada obra tiene su estudio, su manera de ser, su personalidad», precisó.