Tres ingredientes para el éxito de una feria: domingo, buen tiempo y una propuesta interesante. Ayer se juntaron los tres factores y el resultado de la tercera y última jornada V Fira del Bestiar, Aviram y Animals de Preu fue «superior», según destacó el organizador del acto, Joan Lluis Ferrà, propietario de la finca Can Caus en la que se celebra la cita. El mal tiempo del sábado deslució un poco el evento pero el buen resultado del domingo «ha igualado prácticamente los buenos resultados de asistencia del año pasado, con más de 25.000 personas», dijo. La cifra es creíble a tenor de las retenciones de tráfico, que fueron una constante. Caravana desde la rotonda del Amalur a Can Caus y retenciones en el Camí Vell de Sant Mateu, donde los asistentes de la feria coincidieron con los del Día del Motor.
Lo cierto es que la feria da una oportunidad muy valiosa para entablar contacto con el campo, aunque sea por una o dos horas. Redescubrir la labor, el gran trabajo que hay detrás de unos productos que llegan a los hogares envasados en bricks y totalmente procesados. El olor del estiércol, el tacto duro el pelo de los lechones y el suave de los cabritillos y el aroma del aceite recién prensado conformaban un conjunto de sensaciones difíciles de apreciar en la vida cotidiana.
A pesar de que se vendían ovejas, cabras, palomas, conejos, patos y otros animales, la mayor parte de las adquisiciones de los visitantes fueron plantas de vivero, miel y embutidos. Este año también los productos derivados del Aloe Vera. «Todo el mundo que ha expuesto ha vendido mucho. La feria está cogiendo solera», afirmaba, satisfecho, Joan Lluís Ferrà que promete novedades el año próximo con la posible presencia de más expositores que en esta ocasión no han podido asistir por la coincidencia de la feria con otras similares que se celebran en la península. «El diversificar la oferta con productos nuevos y la exposición de maquinaria agrícola ha gustado mucho», confirmó el organizador. El embudo del río de gente que paseaba por la feria estaba en los puestos de vino pagés, sobrasada, pan y queso, una tentación difícil de evitar. Los que hayan comprado un boleto para el sorteo del caballo de pura raza deberán comprobar si coincide con el resultado del sorteo de la ONCE de hoy. «Pero, ¿qué hago yo con un caballo?», se preguntaba una chica ante el puesto de los tickets. Laura Ferrer Arambarri.