El escritor Fernando Arrabal expresó ayer a Efe su «ilusión» y «gran emoción» por el Premio Nacional de Literatura Dramática 2003 por su «Carta de amor (Como un suplicio chino)», que dedicó a sus padres y a la monja que le enseñó a leer. «¡Es lo que más ilusión me podía hacer. Un premio español y de literatura dramática!», apuntó exultante.
El galardón a «Carta de amor (Como un suplicio chino)», un monólogo que Arrabal escribió a su madre antes de morir, ha sido concedido por el Ministerio español de Educación, Cultura y Deporte y está dotado con más de 15.000 euros. Arrabal (Melilla, 1932) ironizó que «cuando se llegan a estas edades los premios caen», pero puntualizó que «los españoles son los que más me gustan y más me importan». Señaló que su «emoción» era «tan grande que vamos a comer polvorones para darle un poco de dinamismo y de pólvora al asunto», en alusión a su esposa Lis, «mi única novia y con quien llevó 50 años», y al poeta italiano Pazzani, que estaban junto a él en su domicilio de París en el momento de enterarse de la noticia. Desde 1955, Arrabal vive en la capital francesa, donde ha desarrollado una exitosa carrera.