EFE-PAMPLONA
La Infanta Elena y su marido, Jaime de Marichalar, presidieron ayer
la inauguración de Baluarte, el Palacio de Congresos y Auditorio de
Navarra, llamado a ser, dijo el presidente Miguel Sanz, punto de
encuentro entre los ciudadanos, foco de difusión del arte y
dinamizador de actividades científicas y profesionales.
Tras las explicaciones que ante una maqueta del edificio ofreció el arquitecto Patxi Mangado, los Duques de Lugo hicieron un recorrido por el Palacio de Congresos y Auditorio, uno de los mayores de España y en el que el Gobierno de Navarra ha invertido alrededor de 78 millones de euros. La comitiva visitó el auditorio principal, la sala de cámara, las salas de congresos y la exposición «Leonardo da Vinci y la música», ubicada en el subsuelo del edificio, donde se encuentran los restos del antiguo baluarte de San Antón, de la primitiva ciudadela arquitectónica de Pamplona, y que una vez hallados en el transcurso de las obras fueron incorporados al proyecto y dieron nombre a esta infraestructura.
El presidente Miguel Sanz destacó en su alocución ante los duques de Lugo que con esta obra se presentan los nuevos tiempos que vive la comunidad foral tras haber «elegido bien el camino» del «mantenimiento de sus derechos históricos, de su autogobierno de origen ancestral, y de la libertad para mantener su propia personalidad, en el seno de la nación española y en el marco de la Unión Europea».