La sede de la UIB en Eivissa acogió ayer la conferencia de Arturo Oliver, doctor en Arqueología y Prehistoria por la Universidad de Barcelona y director de varias e importantes excavaciones. El experto destacó los diferentes materiales que, desde el final de la prehistoria y hasta el comienzo de la romanización del levante peninsular, indican una intenso tráfico comercial. En este intercambio destacó el de las ánforas fenicias andaluzas de Cartago y, sobre todo, las de Eivissa. Así, durante el Ibérico pleno y tardío la mayoría de las ánforas púnicas localizadas en yacimientos como el Puig de la Nau de Benicarló provienen de los alfares ibicencos.
Eivissa, según el experto, fue el «mediador natural» entre los diferentes puntos mediterráneos en donde se elaboraban los productos fenicio-púnicos y los asentamientos ibéricos. Entre los motivos está su situación en las rutas de navegación y su proximidad a las costas del norte de la Comunitat Valenciana. La relación, a juicio de Oliver, fue más allá de la meramente comercial y lamentó que en la actualidad no exista.
La conferencia de ayer se enmarca en el ciclo «XVIII Jornades d'Arqueologia Fenício-Púnica», que prosigue hoy a las 20,00 horas en la sede de la UIB con la charla «El factor fenici a Catalunya: Un estat de la qüestió». Las conferencias se cierran mañana con el tema «Colonos e indígenas en las Balears prerromanas», a las 20,00 horas. En este caso se celebrará en el Consell Insular y no en la UIB como ha sido durante esta semana.
Coincidiendo con el ciclo, el museo ha publicado las conferencias de las Jornades d'Arqueología que se celebraron el año pasado.