Un grupo de internos de la cárcel de Eivissa ha realizado una pintura mural dirigida por el pintor inglés residente en la isla Gary Cook, por encargo del Museu d'Art Contemporani d'Eivissa (MACE). La iniciativa se encuadra dentro del apartado didáctico que la entidad realiza «con grupos sociales que no son habituales en el museo. Creo que ha quedado maravilloso, y ha sido muy interesante, porque es una actividad pautada, no una cosa espontánea. Todos han colaborado en grupo en hacer el diseño del artista, utilizando la técnica que él les ha proporcionado y siguiendo sus explicaciones», explicó ayer a este periódico la directora del MACE, Elena Ruiz.
En un principio, la idea era hacer el mural en una pared del museo. «Los de aquí estaban encantados con la idea, pero Madrid no les dio permiso para salir, aunque ya eran presos de tercer grado que puede hacer salidas», apuntó Ruiz, añadiendo que en el trabajo (que será dado a conocer mañana a los medios de la isla) han intervenido seis internos.
Preguntada si la obra quedará fija en el centro, la directora del MACE precisó que «en el proyecto inicial se pretende que sean obras efímeras, como la que vamos a hacer a finales de abril en la escalera del museo con niños inadaptados. La idea es que una obra tape a la otra, cuya memoria quedará solo en el reportaje fotográfico del trabajo final».