La sala de plenos del Consell acogerá entre los próximos días 13 y 15 el Seminari d'Arqueologia 2004, que estará dedicado a «Aníbal de Cartago, entre el mito y la historia». El encargado de analizar la figura controvertida del célebre general cartaginés es Pedro Barceló Batiste, catedrático de Historia antigua de la Universidad de Postdam (Alemania), con un programa dividido en tres sesiones: «Aníbal, visión general del personaje» (día 13); «Los mitos de la segunda guerra púnica» (día 14), y «Aníbal en el mundo griego». «Barceló es un buen conocedor del mundo fenicio-púnico, y aprovechando que ha vuelto a España con un año sabático, le invité a que diera este seminario sobre Aníbal, una figura sobre la que ha escrito varios libros», explicó a este periódico Jordi Fernández, director del Museu Arqueològic, entidad organizadora del evento, en colaboración con la Associació d'Amics del museo y el Consell Insular.
El pretexto para dedicar un monográfico a la figura de Aníbal «es porque el tema nos parece suficientemente importante. Ya hicimos uno dedicado a las guerras púnicas y me apetecía entrar más en el análisis de una figura tan controvertida», precisó Fernández, añadiendo que sobre sus gestas militares hay varias incógnitas: «Por ejemplo; ¿por qué razón, con todo su poderío militar y tras haber zumbado a las legiones romanas, se paró antes de entrar en Roma? Pues creo que porque se encontraba en territorio enemigo y no podía hacer leva de gente, sólo contar con los aliados que pudo hacer».
Aníbal nació en Cartago (hoy Túnez) en 247 a.C. Era hijo de otro gran militar, Amílcar Barca, quien, según la leyenda, le hizo jurar a su hijo ante los dioses odio eterno a los romanos. Tras la muerte de su padre (229 a.C) y el asesinato de su cuñado Asdrúbal, Aníbal asumió la jefatura del ejército cartaginés, que ya entonces controlaba el sur de Hispania. Desde su base de Cartago Nova (actual Cartagena) realizó varias expediciones hacia el altiplano central y sometió a diversas tribus iberas. En 219 a.c. destruyó Sagunto, ciudad aliada de Roma, lo que significó el inicio de la segunda guerra púnica.Al año siguiente Aníbal cedió a su hermano Asdrúbal el mando de las tropas en Hispania y partió hacia Italia con un ejército de 60.000 hombres y 38 elefantes. Tras derrotar a los romanos en importantes batallas, Roma quedó a su merced, pero Aníbal prefirió dominar la Italia meridional, situación que aprovecharon los romanos para contraatacar.
El general romano Publico Cornelio Escipión, llamado el Africano, fue quien derrotó finalmente a Aníbal, que había vuelto a su Cartago natal. Aníbal intentó reconstruir en 197 a.C. el poderío militar cartaginés, pero perseguido por los romanos tuvo que huir y refugiarse en Siria. Para evitar que el rey Prusias lo entregase a los romanos, decidió quitarse la vida el año 183 a.C.