La sala municipal de cultura de Santa Eulària acogerá a partir de las 20,00 horas la inauguración de una exposición de pinturas de Dominique Sanson titulada «Diosas». La muestra, formada por una veintena de óleos, la mayoría de ellos de creación reciente, estará abierta al público hasta el próximo 29 de abril. «Para mí toda mujer es una diosa; así que las obras que presento podrían interpretarse como un homenaje a la mujer», apuntó ayer a este periódico el artista. En ese sentido, y con un enfoque claramente sensual, hedonista y mediterráneo, las mujeres-diosas de Sanson se mueven entre el mito y la vida cotidiana actual.
Dominique Sanson descubrió Eivissa en 1971, con la intención de pasar dos semanas de vacaciones que se han estirado por tres décadas, salvo una estancia de cinco años en Chile y dos en Costa Rica. Sin embargo, la nostalgia por la filosofía y el estilo de vida de la bohemia ibicenca hippy (que sigue practicando), le hizo retornar a su paraíso mediterráneo.
Su primer «trabajo» en la isla fue tocando los teclados en un grupo con el que actúo en varias discotecas de la isla. Más tarde se metió de lleno en la pintura, un mundo creativo en el que ha sabido plasmar los ambientes hippies y el reclamo sugerente de una naturaleza en armonía. «Me hubiera gustado encontrar un estilo hace muchos años, que es a lo que aspiran los buenos pintores, pero no he sabido. Bueno, he encontrado algo parecido, digamos, en lo que he hecho un poco de todo; especialmente paisajes con ambientes naturales y mujeres, siempre, porque me encantan», confesó sin reparos este entusiasta de la vida y sus placeres. «Me gusta que mi obra exprese una idea de paz y bienestar; no me interesa la agresividad en el arte, por eso siempre procuro pintar cosas apacibles, que sean relajantes para el espectador», concluyó.