El turno de la directora del Museu d'Art Contemporani d'Eivissa (MACE), Elena Ruiz, en el curso que está ofreciendo la UIB sobre «Interpretacions i prejudicis en l'art contemporani» resultó ayer animado en cuanto reflexiones y críticas sobre el arte actual y su entorno, museos y galerías, así como otros factores, como la moda o la función social del arte.
Entre el amplio repertorio de cuestiones que Elena Ruiz puso sobre el tapete (seguirá con ello hoy) figuran: qué hace la crítica de arte cuando es escrita en los medios de comunicación nacional; qué hace cuando se hace en los medios locales; cómo se crean las opiniones y los valores; qué son las modas en el arte; cómo se ha enfocado la enseñanza del arte; cuáles son las carencias y qué se ha hecho desde los centros y museos; «cuál es la contradicions social de un país en el cual ha habido en los últimos años un desarrollo de museos de arte contemporáneo prácticamente en cada puerto, mientras los usos y los hábitos de consumo de museos se circunscriben todavía a prácticas obsoletas propias de países subdesarrollados»; cómo son las operaciones de marketing y las grandes exposiciones; «cuáles son los modelos de los museos que están desdeñando el dogma, como éste, por ejemplo; y aquellos que son partícipes de la creación de un dogma infalible o una marca, tipo Guggenhein»; qué contradicciones tenemos entre unos y otros, en qué colaboramos y en qué nos apoyamos.
Todo un repertorio de propuestas de indudable interés para suscitar un vivo debate con los alumnos y asistentes en general al museo de Dalt Vila.