El auditorio de Can Ventosa acogerá a las 18,30 horas de mañana sábado el espectáculo de danza y teatro «Canal Roseland», especialmente indicado para niños mayores y adolescentes, aunque toda la familia puede disfrutar de la singularidad de esta propuesta escénica dirigida por Marta Almirall. Se trata de «una reivindicación de los programas de fantasía y una crítica a los excesos de estéticas ajenas a nuestra cultura y programas enlatados que, con bajo presupuesto, ocupan la franja dedicada a la programación infantil y juvenil de las actuales televisiones», según informa la productora del montaje.
Marta Almirall, Montse Ginesta y Manuel Veiga son los autores de la coreografía, el vestuario y el guión, respectivamente; José Manuel Pagán es responsable de la música y Rosa Vergés la creadora del material audiovisual que se proyecta durante el espectáculo. La obra está pensada para cinco bailarines y cuenta con la participación directa del público y de unos 20 voluntarios, escogidos entre los alumnos de las escuelas de danzas de la ciudad donde se presenta.
Como es habitual en los espectáculo de Roseland Musical, la danza tiene el mayor protagonismo; en este caso a través del hip hop, claqué, contemporánea, flamenco y otras. El espectáculo arranca en el almacén de la compañía, en el que un grupo de personajes de los viejos espectáculo, junto con otros de nueva creación, aparecen tristes y apáticos. Hace tiempo que no suben a un escenario. Ruido de la televisión de los vecinos, tránsito, pitidos... Una mañana, el personaje de la bibliotecaria de las 'Mil y una noches' se rebela contra este estado de cosas y se larga.
Pasa el tiempo y un buen día los aburridos personajes del almacén reciben un paquete que contiene una cinta de vídeo. Agrupados frente al televisión observan atónitos que la cinta de vídeo emite unas imágenes de la bibliotecaria que ha triunfado en el extranjero con un programa literario poético. La increíble noticia hará de detonante para que los personajes inicien una aventura que los llevará a conocer de cerca un plató de televisión desde el que se emiten programas de máxima audiencia. Su misión «imposible» será la de hacer ver a los directivos de este canal televiso y al público que es posible hacer una televisión llena de magia, cultura y fantasía.