El conseller insular de Patrimoni, Joan Marí Tur, se desplazó ayer a Formentera para ver el estado de los tres pozos comunales existentes en el Camí Vell de la Mola, y cuya restauración debe llevar a cabo la empresa Picassa i Marges, que ya ha actuado en otros elementos patrimoniales en Eivissa. Marí Tur, que estaba acompañado por dos representantes de la empresa, visitó el Pou d'en Pere Blai, el Pou d'en Marianet Barber y es Pou Gran. En el caso del pozo d'en Pere Blai, se arreglará además la plaza que hay frente a él junto al Camí Vell y se recuperará las parets seques que la limitan.
Marí Tur destacó la importancia histórica no sólo de los pozos en sí sino del Camí Vell de la Mola, que fue el eje vertebrador de la isla desde su conquista hasta principios del siglo XX, aunque no se pronunció respecto al proyecto que presentó y aprobó la COP en la anterior legislatura, que pretendía recuperarlo en toda su extensión a través del Consorci Formentera Desenvolupament , y que posteriormente el tripartito formado por PP-GUIF-PREF guardó sin más en un cajón.
Tradicionalmente, los pozos de Formentera han sido de uso comunal. Así quedó acordado en los primeros establecimientos de tierras de principios del siglo XVIII, cuando Marc Ferrer y Antoni Blanc ya estipularon que las aguas vivas de sus propiedades habían de ser comunales, y que, en consecuencia, los nuevo pobladores tenían la obligación de facilitar el acceso al público. De hecho, los puntos de agua condicionaron la red viaria.
A estos tres pozos debe añadirse la recuperación, ya que hoy en día no existe, del llamado Pou des verro en es Caló de Sant Agustí que es donde, según cuentan las crónicas, los frailes agustinos que vivían en la Mola llevaban a los animales para abrevarlos. Esta rehabilitación o reconstrucción correrá a cargo de una escuela, que ayer iniciaba su andadura, creada por Govern, conselleria de Treball y SOIB.
Botja indicó además que la conselleria ya tiene la licencia municipal y el permiso del Obispado para iniciar las tareas de rehabilitación de la Casa Parroquial de la Mola; y anunció que el próximo domingo día 24 se procederá a la inauguración de la Creu del Pare Palau, que marca el punto en que se juntan geográficamente las tres parroquias en las que está dividida Formentera.