La Sala de Cultura de «Sa Nostra» acogió ayer la primera conferencia del XXXI Curs Eivissenc de Cultura, que organiza el Institut d'Estudis Eivissencs, dedicado al tema «Eivissa fa cinquanta anys». Felip Cirer, director de la Enciclopèdia d'Eivissa i Formentera, fue el protagonista de la velada con una conferencia sobre «La cultura a l'Eivissa dels anys 50 del segle XX».
Cirer comenzó su exposición dando unas pinceladas de la situación económica e histórica de la isla en esa década, apuntando que «por primera vez en 200 años Eivissa pierde población, ya que la pobreza obliga a muchos ibicencos a emigrar a Mallorca». Situación que sólo cambia a finales de los 50 con la apertura del aeropuerto y el inicio del turismo, seguido de la inmigración nacional.
Centrándose a continuación en la cultura, el conferenciante destacó la situación de represión del uso del catalán; con episodios tan lamentables como prohibir la publicación de «L'any en estampes» de Villangómez. Habló de Ebusus, «entonces el núcleo intelectual de la isla», con conferencias de primeras figuras y el importante salón de arte de cada agosto. «Algún año llegan a participar 66 pintores, y en toda la década 248. Josep Maria Mañà de Angulo, entonces director del Museu Arqueològic, era el encargado de la Comisión de Cultura, que también gestionaba el Grupo Escénico Ebusus, dirigido por Vicente Valero y con Alejandro Villangómez y Pepita Escandell como actores principales», explicó.
Felip Cirer también se refirió al proyecto de la Casa de Cultura, que no llegó a cuajar, y del Museo de Arte Moderno, que no arranca hasta el 68 con la apertura del Museu d'Art Contemporani d'Eivissa. Se refirió al núcleo de Sant Antoni (Aldecoa, Azcona, Díaz de Castro...); a la importante colonia de pintores suecos y a la de literatos holandeses. «La Estafeta Literaria de Madrid afirmó que había unos 1.500 artistas establecidos en la isla, por lo que en algunos círculos se decía que era un pequeño Montparnasse mediterráneo», apuntó.