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El Consell invirtió en 2005 en patrimonio algo más de cuatro millones de euros

De los resultados, el conseller del ramo, Joan Marí Tur, se mostró ayer «satisfecho, pero podemos mejorar»

El director y el conseller de Patrimoni, Antoni Arabí y Joan Marí Tur, más el arqueólogo Joan Ramon, ayer en Consell.

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El conseller de Patrimoni, Joan Marí Tur, se mostró ayer «satisfecho, pero podemos mejorar», sobre lo conseguido por su departamento durante 2005. Iniciativas múltiples cuyos gastos ascienden a 4.010.862 euros. «Es imposible trabajar en patrimonio a gusto de todos, pero tenemos una sola norma, el cumplimiento de la ley», subrayó Marí Tur, tras elogiar la labor de los medios: «Gracias a vosotros nuestras actividades llegan a la sociedad a la que los políticos tenemos que servir». Y a su equipo, «pocos pero buenos», apuntó franqueado por Antoni Arabí, director general de Patrimoni, y Joan Ramon, responsable del Arqueología del Consell.

Las partidas más altas del presupuesto gastado en 2005 han sido la de las tres Escoles Taller (Arrels, Taller de Ocupación s'Espardell, y el Equipo de Conservación de Patrimonio), con 883.246 euros. «Entre trabajadores y responsables son 39 personas las que intervienen en una actividad muy positiva para el patrimonio de estas islas. Una iniciativa en la que colabora el SOIB (Servei Ocupacional de les Illes Balears)», afirmó el conseller.

Otra partida que llama la atención en la lista es el primer pago de la compra de la Comandancia militar, 650.000 euros. Este singular edificio que dificulta la visión de las Murallas de Eivissa (de escaso interés, según algunos arquitectos destacados de la isla, como Elías Torres y Salvador Roig) albergará una sección de la Extensión Universitaria dedicada a las Ciencias de la Mar.

Otras actuaciones destacables llevadas a cabo en 2005 por la Conselleria de Patrimoni son las obras arquitectónicas de la iglesia parroquial de Sant Josep, con un importe de 328.875 euros; las obras del complejo parroquial de Santa Agnès de Corona, por 219.524 euros; la restauración (criticada por el GEN-GOB de Eivissa) de parte del poblado fenicio-púnico de sa Caleta (Patrimonio de la Humanidad), por 71.995 euros; las obras del complejo parroquial de Sant Mateu, por 60.122 euros; los dos volúmenes de la Col·lecció Patrimoni, dedicados al patrimonio hidráulico de las Pitiüses, con 15.248 euros; la restauración de varios documentos del Arxiu Municipal de Eivissa, del Arxiu Diocesà, del Arxiu Parròquia de Sant Antoni y del Arxiu del Museu d'Etnografia de Eivissa, por 11.878 euros; la instalación de aire acondicionado en las iglesias de Sant Miquel y Sant Agustí, por 88.672 euros; el ciclo de actividades de los «Dijous de tardor de patrimoni», con varias partidas, o la recuperación de las pinturas de la iglesia de Sant Llorenç, por 13.846 euros.

Sin ser exhaustiva, la lista de iniciativas incluye también, con un importe de 34.150 euros, el monumento a Marià Villangómez. La estatua de bronce de 300 kilos, creada por la escultora Lurdes Umerez, está instalada bajo la arboleda del exterior de la iglesia de Sant Miquel; es la primera de una serie de esculturas que el Consell tiene programado colocar en varios puntos de las Pitiüses.

El conseller de Patrimoni adelantó ayer que «el lunes, probablemente, podré ya dar alguna noticia sobre el Teatro Pereira». Marí Tur precisó que la empresa catalana que tenía que hacer la tasación del inmueble había mandado el informe el pasado día 29, pero que aún no había llegado a sus manos.

Por lo tanto, uno de los proyectos estrella de la Conselleria de Patrimoni sigue esperando que se encuentre la mejor solución. La situación actual del complejo caso está pendiente de una posible adquisición por parte del Consell (ayudado por el Govern, si hiciera falta) del emblemático inmueble de la Marina; siempre que la propiedad quiera venderlo y se llegue a un acuerdo entre las partes sobre el precio. Además, en cuanto a la restauración del teatro, falta por conocer el informe elaborado por dos reconocidos arquitectos catalanes (responsables de la reconstrucción del Liceo), así como el que realizó Luis Gascón, uno de los arquitectos que trabaja con el Consell. Incógnitas que es de esperar se despejen pronto.

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