La casa que Juan Contreras y López de Ayala, marqués de Lozoya (Segovia, 1893 - 1978), adquirió en el Puig de Missa y en la que pasó largas temporadas durante muchos años, podría ser adquirida por el Ayuntamiento de Santa Eulària. Así le informó a este periódico el primer teniente alcalde del municipio, Vicent Riera. La intención, sin embargo, se encuentra con dificultades ya que la familia del marqués no contempla actualmente la posibilidad de vender la propiedad, formada por un edificio de dos plantas y un amplio jardín; un conjunto cuyo principal interés radica en que está ubicado junto a la iglesia del Puig de Missa, en una zona que el Ayuntamiento intenta convertir en núcleo de uso público.
La concejala de Cultura, Ana Costa, se mostró algo decepcionada de los primeros pasos de la gestión. «Planteamos a las hijas la posibilidad de adquirirlo para darle un uso institucional de carácter cultural o social, ya veríamos. No es que la casa sea nada del otro mundo, pero entre la ubicación que tiene, los jardines y unas vistas increíbles, nos parece un conjunto interesantísimo. Pero, de momento, parece que las hijas no contemplan la posibilidad de venderla», precisó. «En esa zona hemos dado casi la vuelta casa por casa, porque nos interesa para darle al conjunto un carácter público especial», añadió.
De llevarse a cabo la operación, el Puig de Missa, efectivamente, tendría un atractivo aún mayor que el que ahora tiene. Y es que la emblemática colina acoge ya al Museu Etnogràfic d'Eivissa, al Museu Barrau y -sobre todo- su iglesia-fortaleza. Además, próximamente contará con un pequeño jardín botánico junto a la torre de sa Guaita, que está siendo restaurada actualmente por la Conselleria de Patrimoni.
En relación con el marqués de Lozoya, hay otro proyecto en marcha, éste sí más seguro. «Tenemos la intención de hacerle un monumento en la rotonda que está antes del puente viejo, a los pies del Puig de Missa. Es una idea que estamos barajando cómo llevarla a cabo y cuya realización podría ser a través de un concurso», señaló Ana Costa, añadiendo: «Sería para agradecer todo lo que el marqués hizo por Santa Eulària».
Y es que, efectivamente, Juan Contreras fue benefactor de la Villa del Río. Sobre todo en dos iniciativas importantes: Gracias a su intervención, cuando el marqués era el director general de Bellas Artes, el Puig de Missa fue declarado en 1952 «Paisaje Pintoresco», lo que ayudó a su preservación. La otra ocurrió en 1968, cuando consiguió con la ayuda del antiguo párroco de Santa Eulària, Vicent Costa, que un retablo barroco de la iglesia de San Millán de Segovia fuera instalado en el altar mayor de la iglesia, en substitución del que fue destruido en 1936 durante la Guerra Civil. Retablo que fue restaurado hace poco por el Consell.