Con un presupuestos de 95.000 euros, en breve comenzará un nuevo proyecto para la restauración del baluarte de Sant Pere (Portal Nou), la recuperación de la escalera de bajada desde el túnel a la casamata inferior, que será también dirigido por el arquitecto Fernando Cobos, uno de los redactores del Plan Director de las Murallas de Eivissa, y realizado por los alumnos de la Escuela Taller de este municipio. «La recuperación de este baluarte se planificó como una acción de la Escuela Taller, que se componía de distintas intervenciones, algunas hechas por la Escuela y otras (como la restauración de los paramentos verticales), por empresas especializadas, puesto que incluía labores más delicadas», explicó ayer Fernando Cobos.
La escalera que va desde el interior del túnel a la casamata inferior fue modificada en los años 70, «cuando aquello era una discoteca. Se cambio la rasante de bajada y casi toda la estructura. Ahora se pretender recuperar una bajada más limpia, más ancha y más abierta, pero que respete la idea original de esa rampa que comunica la casamata alta y la baja; distinta de la que entra del Portal Nou, que es una rampa con escalones», precisó el responsable del proyecto.
Los túneles del baluarte del Portal Nou se diseñaron para poder bajar por ellos cañones con unas correas, «y no podían tener demasiados descansillo intermedios para facilitar la tarea. El de la casamata lo tiene en la parte central, donde se juntan los tres tramos de la escalera», señaló Cobos, añadiendo que en esta escalera-rampa tendrá un descansillo, «pensando en el proyecto de museización, que prevé que en él se instale un cañón de pega».
Por su parte, la arqueóloga del Ayuntamiento de Eivissa, Rosa Guerrea, dijo que el proyecto global de restauración del baluarte de Sant Pere sigue a buen ritmo. «No paramos de trabajar, pero este baluarte tiene una estructura muy compleja y lo vamos haciendo por partes. Hemos terminado la casamata de abajo y cuando se acabe la pavimentación del terraplén, en tres meses como máximo, ya nos meteremos en la comunicación entre el terraplén y la casamata de una manera más clara». Gurrea afirmó que «cuando se acabe la Escuela Taller el baluarte estará totalmente restaurado».