G.ROMANI
El presidente del Consell Insular, Pere Palau y el alcalde de Formentera, Isidor Torres, firmaron ayer un convenio mediante el cual la primera institución insular cede 308 metros cuadrados al Consistorio para la instalación de la Biblioteca Municipal de la isla. Paralelamente se ha firmado otro convenio de cesión de uso de una superficie similar, entre 280 y 300 metros cuadrados para albergar la Escola de Música de Formentera y la extensión del Conservatorio de Música de Eivissa.
El primero de los convenios debía haberse firmado hace meses, pero el Ayuntamiento consideró que las cláusulas del convenio no se ajustaban a las intenciones y voluntad de lo que debe ser la nueva biblioteca. Al respecto Torres recordó ayer que lo que ahora es la sede del Consell Insular en Formentera debía destinarse prioritariamente a espacios destinados a la activación y potenciación de aspectos culturales y asociativos y que, con el tiempo, los cambios de gobierno, y las reformas en el proyecto, se legó a la situación actual, la de un espacio que gana apenas 40 metros cuadrados respecto a la actual Biblioteca y que además de comprometer la habilitación del fondo existente al tener que incluir una ludoteca infantil, puede quedar pequeña desde el primer momento.
Otros problemas que giran alrededor de la biblioteca se refieren a los problemas relacionados con el mobiliario inicialmente propuesto y que los técnicos desaconsejan por completo ya que limita el funcionamiento y organización de la misma. El mobiliario consistía en módulos fijos con luz incorporada que sin embargo ha sido cuestionado por las carencias de movilidad que ello comporta.
En la actualidad el Consistorio de la isla ha presentado al Govern balear y Consell Insular un presupuesto de poco más de 63.000 euros para dotar del mobiliario, a la espera de recibir las correspondientes ayudas, que Palau comprometió por parte del Consell, al tiempo que según el alcalde Torres, ya se han iniciado gestiones, a través del SOIB, para contratar personal a fin de que el traslado de los fondos bibliográficos pueda realizarse durante el verano de manera que al principio del próximo curso escolar, concretamente en octubre, la Biblioteca Municipal de Formentera sea ya una realidad.