J. HERRANZ / X. R IUTORT
La pasión por el buceo y por la aventura ha llevado a la Fundació Mar Balear de Palma a embarcarse en un proyecto de documentales audiovisuales para dar a conocer los fondos submarinos de las Islas, sobre todo los barcos hundidos. El primer trabajo, de 52 minutos de duración, será presentado en Palma en septiembre y cuenta la historia de dos cazatorpedos italianos de la II Guerra Mundial encontrados en la bahía de Pollença: el Pegaso y el Impetuoso, de 95 metros de eslora, encontrados en la bahía de Pollença a unos 100 metros de profundidad. «La intención es hacer una serie de 13 documentales; pero estamos esperando ayudas de alguna televisión a la que hemos presentado el proyecto para que nos ayuden en la producción», explicó este periódico Maria March, uno de los tres socios de esta fundación de carácter privado, junto a Òscar Espinasa y Àlvaro Villalonga.
Los fondos marinos de Eivissa y Formentera también figuran en el proyecto. «Hay tres pecios que tenemos bastante mirados y filmados; queremos volver para realizar entrevistas a la gente de allí». Pero cuando tengan apoyo financiero, ya sea público o privado. «De momento, vamos por libre. Somos instructores de buceo técnico y tenemos una escuela en Palma en la que impartimos cursos. La Fundació Mar Balear la hemos creado hace poco, con el objetivo de documentar visualmente los yacimientos sumergidos, aviones, barcos y submarinos para darlos a conocer», señaló March.
Un trabajo documental en el que el equipo lleva trabajando desde hace ya tiempo. «La idea se nos había ocurrido de antes, y teníamos hechas muchas filmaciones. Hemos puesto en marcha la fundación para difundir el tema, porque nos parece interesante que la gente disfrute de las imágenes y conozca más y mejor el fondo marino y la historia que encierra. Todos estos pecios los documentamos, averiguamos cuál era su vida, por qué se hundió, qué paso. Queremos que la gente lo vea para promocionar también el turismo de calidad, como es el turismo de buceo; que sepan lo que se puede ver, porque, desgraciadamente, hay muy poca vida en el Mediterráneo, un mar cerrado y castigado que nos estamos cargando», reconoció Maria March.
El interés de los documentales que prepara la Fundació Mar Balear no es sólo de carácter histórico y arqueológico, sino también faunístico, como explicó Òscar Espinasa: «Los yacimientos son focos de vida; la fascinación también se debe a que donde existe una embarcación hundida existen muchas formas de vida. De hecho, los bancos de peces nos ayudan mucho a encontrar dónde se encuentran los yacimientos». «Nos gusta mucho encontrar barcos, pero no se trata solamente de eso, sino de la aventura de la investigación en sí, de preguntar a la gente, buscar y, finalmente, encontrar lo que andábamos buscando. Es una maravilla ser el primero en contemplar una embarcación en el fondo del mar; por ejemplo un barco de guerra hundido cuya función actual es la de proteger y facilitar la vida marina», concluyó Espinasa.
Los método de búsqueda de yacimientos marinos son variados. Uno de ellos es seguir los consejos de los pescadores, que conocen muchas historias sobre embarcaciones que esperan en el fondo del mar que alguien desvele sus secretos.
Es el caso de los dos cazatorpedos italianos fascistas, que formaban parte de una agrupación que iba en dirección a Malta. La flota fue bombardeada cuando ponía rumbo a Córcega, y algunos se dirigieron a Balears para huir del fuego. Cuatro se dirigieron a Maó y dos a Mallorca, los que ahora aparecerán en el documental.